El PSN acusa a UPN de «resucitar el odio y crear conflictos innecesarios"
El PSN reúne hoy a su Ejecutiva de forma extraordinaria para confirmar su negativa a participar en la marcha promovida para el sábado en Iruñea por UPN y CDN. Su líder, Carlos Chivite, les acusó ayer de «resucitar el espíritu del odio" con una «manifestación-trampa". El máximo dirigente del PSN respondió a diez pasajes concretos de la declaración institucional y aseguró que «los navarros no seremos lo que no queremos ser, y seremos lo que queramos ser".
Ramón SOLA |
El secretario general del PSN, Carlos Chivite, ha encontrado nada menos que diez motivos de disconformidad en los seis párrafos de la declaración firmada por UPN y CDN para sustentar la manifestación del sábado. En cualquier caso, y ante los emplazamientos insistentes de UPN, Chivite ha decidido reunir hoy de modo extraordinario a la Ejecutiva del PSN para expresar con rotundidad y oficialidad su rechazo a participar en esta convocatoria.
Chivite dio a conocer sus motivos en una rueda de prensa en la que concluyó que «los socialistas no nos movilizamos contra la democracia ni para resucitar el espíritu del odio y del rencor». Se mostró notablemente «triste» y «preocupado» por los efectos que pueda tener esta convocatoria: «Sanz está empeñado en destrozar la convivencia y alimentar el enfrentamiento. Y pretende dividirnos entre buenos y malos navarros».
Junto a ello, Carlos Chivite habló de «manifestación-trampa, con un engaño masivo», y de «manifestación preventiva, basada en riesgos inexistentes». Para ello, dio respuesta punto por punto a diez afirmaciones de UPN y CDN. Resaltó que en algunos casos hay flagrantes contradicciones. Así, citó que tras el atentado de Barajas, el 20 de enero, el líder del PP, Mariano Rajoy, indicó en una entrevista de prensa que «Navarra no ha estado en ninguna mesa de negociación». Ahora, en cambio, se manifestará tras el lema «Fuero y libertad. Navarra no es negociable». «¡Vaya hipocresía! -se quejó Chivite-. ¿Qué credibilidad les podemos dar?».
La comparecencia estuvo destinada casi en exclusiva a incidir en que no hay motivo alguno para salir a la calle. «El estatus de Navarra no está en riesgo, y Sanz lo sabe», dijo Chivite. Recordó, en paralelo, que el Ejecutivo de Zapatero informa de la situación a todos los grupos del Congreso, incluido el PP, del que forman parte los diputados de UPN, por lo que instó a Sanz a pedir explicaciones a Rajoy si quiere más información.
El manifiesto impulsado por el tándem Miguel Sanz-Juan Cruz Alli muestra «preocupación por el silencio del Gobierno del señor Rodríguez Zapatero respecto a las reivindicaciones del entorno de ETA-Batasuna de incluir a Navarra como contraprestación del mal llamado proceso de paz». Al respecto, Chivite alegó que Zapatero ha indica- do de modo recurrente que «la paz no tendrá ningún precio político, cualquier decisión estará enmarcada en la Constitución y las leyes vigentes y en la decisión de los navarros». Y reiteró la posición del PSOE, resumida por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, hace unos meses en Burlata: «Los navarros no seremos lo que no queremos ser, y seremos lo que queremos ser».
Chivite tuvo un último apunte irónico para el emplazamiento lanzado el domingo por Sanz a Zapatero al retarle a someterse a la prueba del polígrafo: «Estamos avergonzados. Sanz aspira a convertirse en el único freaky de la política.Quiere convertirla en un reality show. Le pedimos seriedad; puede hacer el ridículo como persona, pero no poner en ridículo a Navarra».
Las reticencias de CDN
Hoy harán pública su opinión sobre la manifestación otros partidos que la rechazan, como EA e IUN. También anuncia una rueda de prensa CDN, cuyo líder, Juan Cruz Alli, ha mostrado en las últimas horas algunas quejas sobre la evolución que va tomando la convocatoria.
Alli ha censurado la presencia masiva de dirigentes del PP «como paracaidistas». Y también ha criticado la afirmación de Sanz de que quien quiera «defender Navarra» debe salir el sábado a la calle: «Cada uno es muy libre de hacer lo que quiera, ir o no ir, entre otras cosas porque puede hacer buen tiempo», replicó el líder de CDN.
La marcha tendrá un recorrido corto (doce minutos a pie), menor que las marchas de la izquierda abertzale que parten de los cines Golem. Partirá más adelante, en la Plaza del Anfiteatro (Monasterio de Belate), y concluirá en el Paseo de Sarasate.
El Gobierno navarro ha previsto un enorme despliegue mediático, con sala de prensa especial ubicada a 25 metros del final de la marcha, y señal televisiva propia, a través de la cadena Popular TV.
En el ámbito político, sólo UPN-PP, CDN y formaciones menores de ultraderecha como Comunión Tradicionalista Carlista se unen a la manifestación. Entre el resto de agentes de la sociedad navarra son casi unánimes los desmarques. Ayer se adhirieron únicamente la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). UGT confirmó que no irá.
En un comunicado, el presidente de la CEN, José Manuel Ayesa, manifestó que el lema escogido es «motivo suficiente para que los empresarios navarros acudamos a tal evento, dejando testimonio vivo de que queremos la libertad, queremos ser lo que hemos sido y somos, y poner de manifiesto nuestra apuesta por la defensa de la identidad de Navarra». Matizó que el Comité Ejecutivo de la patronal da el visto bueno a la adhesión, pero que ésta se adopta «respetando la libertad individual de cada uno de nuestros afiliados».
La AVT, por su parte, considera que «las víctimas no pueden callar ante la debilidad del Ejecutivo y no están dispuestas a que ETA consiga avances». «Los asesinos saben que su mito totalitario no se sostiene en el mapa sin Navarra», afirma incluso.
