El «no" a la Constitución Europea crece en las islas Aaland
GARA |
El archipiélago de las Aaland, territorio autónomo perteneciente a Finlandia, rechazará la Constitución Europea si Helsinki no le cede uno de los catorce escaños que le corresponden en el Parlamento Europeo.
Estas islas, en las que se habla sueco, disponen desde 1921 de un amplio estatuto de autonomía en ámbitos como la educación, la sanidad o la policía. Asimismo, las Aaland deben ratificar los tratados internacionales suscritos por Finlandia, país que aprobó en referéndum la Constitución Europea en diciembre de 2006.
En 1995 Aaland votó a favor de su entrada en la UE, pero permaneciendo al margen de la política fiscal común, lo que le permitió mantener el negocio de venta libre de impuestos en los ferries que navegan entre Suecia y Finlandia.
El Parlamento de Helsinki rechaza categóricamente que 27.000 vecinos de las Aaland tengan un escaño en Estrasburgo, cuando los cinco millones de finlandeses tienen catorce, es decir, uno cada 375.000 habitantes.
Según los juristas, un «no» de Aaland no suspendería la entrada en vigor de la Constitución en Finlandia, pero crearía de facto un territorio al margen de la UE dentro de las fronteras de un estado miembro.
Independentismo
Las políticas de Bruselas en materias como la pesca han provocado el descontento en Aaland, lo que ha provocado un auge de las posiciones independentistas en el archipiélago, según destaca Frederik Lunberg, responsable de la cofradía de pescadores de Marienham, la capital del territorio.
«Marienham era uno de los mayores puertos pesqueros de Finlandia antes del ingreso en la UE, pero ahora no quedan más que media docena de barcos. Finlandia nunca nos ha defendido, por lo que el apoyo a los independentistas aumenta progresivamente», destaca Lundberg.