escalada Japón
Dai Koyamada Balanceándose entre el bulder y la escalada deportiva
El joven escalador japonés es un gran especialista del grado extremo y entre las vías logradas destacan tres 9a's: Logical progresion, Hugh y Action Directe. Además ha realizado diversas propuestas de 8c+ en bloque entre las que cabe resaltar Babel.
Andoni ARABAOLAZA | DONOSTIA
El caso de Dai Koyamada es un poco peculiar. A pesar de tener una tarjeta de lo más jugosa tanto en la escalada deportiva como en el bloque, no tiene tirón mediático; por lo menos, no a la altura de otros compañeros del panorama internacional. Como cabe esperar, a nivel europeo son otros los que se llevan el gato al agua. Sobre otros reyes de las portadas, como los estadounidenses, cómo no, casi lo acaparan todo. Tenemos los casos de Dave Graham o Chris Sharma. Si nos trasladamos a Japón, Yuji Hirayama es el que más boletos se lleva; y, en gran parte, es algo normal. Pero si nos referimos a Koyamada, la situación es bastante diferente. Es como si Hirayama hubiera pillado el prime time de las revistas especializadas del mundo y las migas que quedan por el camino vayan a parar a su compatriota.
Sin ningún lugar a dudas, lo de Koyamada llama ponderosamente la atención. Las noticias sobre sus encadenamientos en deportiva y sus actuaciones en el bloque en sí no fallan, pero a partir de ahí resulta difícil ver y leer algo más sobre este escalador. Y, si no metemos la pata, creemos que es un gran especialista de la dificultad extrema tanto en la deportiva como en el búlder. En otras palabras, a pesar de darle más al bloque, conjuga perfectamente ambas especialidades.
Nació en agosto de 1976, y lleva ya unos 15 años escalando. De ellos, unos cuantos en la elite. Con 1,65 de altura y unos 58 kilos es, durante estos últimos años, uno de los máximos acaparadores de grado en el bloque. Pero como adelantábamos anteriormente, en la deportiva también se maneja a las mil maravillas. Su máximo grado es el 9a, y hasta el momento se ha embolsado tres novenos: 2001 primera ascensión de Logical progression (Japón), una año más tarde repite Hugh y en el 2005 se hace con Action Directe. Tres 9a´s para quien podríamos considerar un verdadero especialista del bloque. Además, ha realizado vías de características diferentes, como es el caso de la explosiva línea de Frankenjura. Los números, que en definitiva son la salsa de la deportiva, hablan por sí mismos.
Propuestas de hasta 8c+
Como bien sabe el seguidor de la versión friki de la escalada, no son muchos en el mundo los que ostentan esa firma de tres novenos. Más o menos, los números de Koyamada pasan desapercibidos. Puede que en el apartado del bloque sean algo más diferentes.
Cuenta con bloques muy duros y propuestas todavía más difíciles. En el 2004 consiguió grandes logros, entre los que destaca la repetición del que en su tiempo fue el primer 8c de bloque: Dreamtime (Cresciano). Sólo necesitó dos jornadas para lograr su objetivo. Y junto a esa firma propone a la comunidad bloquera un 8c+: The wheel of life (Grampians). Un año más tarde realiza otra propuesta novedosa del mismo grado con Hydrangea (Japón). Sigue apretando y en octubre del año pasado, en la meca europea de Fontainebleau, presenta a Angama como 8c. Y para terminar con esta lista, ya en enero del presente año y en casa, propone 8c/+ para Babel.
Quintando las repeticiones de algunas de las más emblemáticas, duras y confirmadas estrellas, como bien se ve, lo demás son propuestas. Alguna de ellas por ejemplo con la dificultad más dura del momento. Pero, a diferencia de la deportiva, las propuestas de lo más en el bloque siguen todavía sin asentarse. Excepto algún especialista como Mauro Calibani, casi nadie se atreve a hablar de 8c+ en búlder. Pero las propuestas de el japonés están ahí y como se suele decir, el tiempo pondrá a cada uno en su lugar.
Por centrarnos, por ejemplo, en sus dos últimas realizaciones más duras, puede que Koyamada no se resbale demasiado. En Fontainebleau, presenta a Angama como 8c. Un bloque que se une a Fata i Helvete (8b/+): «Me parece más duro que Fata i Helvete, pero los siguientes repetidores serán los que confirmen el grado. Empecé a darle hace dos años con dos jornadas de intentos. Esta vez fueron cuatro más, lo que suman seis días en total». Koyamada es un enamorado de Fontainebleau, para el japonés es la mejor zona del mundo: «Todavía hay muchos bloques por sacar y mucho potencial. Además, me gusta su espíritu: muy tranquilo y con buen ambiente».
La siguiente actividad de relevancia fue en enero pasado. Tras tres intentos, por fin, se llevó Babel. Un techo de 12 metros y 30 movimientos; según Koyamada lo más duro de Japón. Sobre el secreto para realizar estas perfomances, el escalador japonés adelanta que la cabeza es la que manda: «Para afrontar un bloque como Dreamtime o The wheel of life, hay que tener una condición síquica perfecta. Junto a esto, si tengo límite de tiempo, no me queda más remedio que darlo todo. En Fontainebleau no tuve buenas condiciones, pero estoy habituado a las de Japón con mucho calor e hiper humedad. Así, me obligo a escalar de noche, en la oscuridad, para trabajar las propuestas más difíciles».
«Fontaineableau es una de las mejores zonas del mundo para escalar ya que todavía hay muchos bloques por sacar y mucho potencial. Me gusta su espíritu tranquilo y el buen ambiente»