Tras la reciente eliminación europea y la dolorosa derrota frente al líder, Ambros Martín habla a GARA sobre los objetivos del Itxako para lo que resta de temporada y de la progresión que percibe en su equipo con respecto a ejercicios anteriores. «Nunca habíamos estado tan cerca de los primeros», señala.

En la última jornada tuvieron al líder contra las cuerdas, pero acabaron perdiendo por la mínima. ¿Cómo se encuentra el equipo tras esa derrota?

Después de dos días de haberse producido -GARA entrevistó a Martín el lunes-, todavía un poco dolorido por la manera en que perdimos. Creo que fuimos superiores a Ribarroja en la mayor parte del encuentro, sobre todo en el segundo tiempo. Sin embargo, esa superioridad no se vio reflejada en el marcador, porque nunca fuimos capaces de ponernos por delante, ni tampoco en el resultado final. Pero sí que eso nos debe dar ánimos de cara al presente y al futuro inmediato. Fuimos capaces de tener contra las cuerdas a un equipo como Ribarroja, vigente campeón de Liga y actual líder. Vino aquí tras tener dos semanas para preparar el partido, totalmente descansado y consciente de que si perdía diría prácticamente adiós a sus posibilidades de revalidar el título. Y, con todo, perdimos por actuaciones concretas, como los lanzamientos de penaltis -Itxako falló hasta siete-. Dolorido por eso, pero satisfecho por el trabajo del equipo.

Después de quedar eliminadas en Europa y perder contra Ribarroja, que se encontraba tan sólo dos puntos por encima del Itxako antes del sábado, ¿cómo afrontan lo que resta de competición? ¿Cuales son los objetivos?

Sabíamos que ganando o perdiendo el sábado íbamos a acabar la jornada en el mismo puesto. Con lo cual, tenemos que continuar igual. Seguir semana a semana y mejorar las prestaciones de temporadas precedentes, algo que estamos consiguiendo. De hecho, en años anteriores nunca habíamos estado tan cerca de los primeros puestos y tan lejos del quinto. Además, nos espera la Copa, que es una competición que hay que afrontarla con la mayor de las ilusiones.

La Copa se disputa a finales de este mes. ¿Están pensando ya en esa competición?

Todavía tenemos dos partidos de Liga importantísimos, con dos partidos dificilísimos contra Ro' Casa y Elda. Luego tendremos prácticamente una semana para preparar el partido de Copa contra Akaba Bera Bera. Sabemos que va a ser muy difícil porque nos conocemos muy bien y porque sabemos que ellas son capaces de ganar a cualquiera a un partido. Además, tienen experiencia importante en la Copa, ya que el año pasado llegaron hasta la final. A un partido puede pasar cualquier cosa. Creo que es el peor rival que nos podía tocar.

¿Para cuando un Itxako capaz de ser una alternativa al título?

Yo creo que, salvo en Sagunto, donde nos presentamos tras jugar competición europea en Francia y donde realizamos el peor partido de la temporada, en todos los encuentros hemos mantenido un buen nivel, incluido contra Ribarroja y Elda fuera de nuestra pista. Pero hay muchas circunstancias que influyen, empezando por la historia, que pesa muchísimo todavía. Son equipos que aspiran a ganar todo de salida, al margen de su calidad y nivel. Luego también influyen factores externos como el infortunio, que nos persigue de manera continuada semana tras semana y temporada tras temporada. Nunca hemos podido jugar en igualdad de condiciones contra esos rivales. Siempre hemos tenido algún o algunos hándicaps. Hemos tenido y tenemos jugadoras claves, franquicias en nuestro equipo, lesionadas. Aún así, estamos ahí, a un pequeño paso de los favoritos. Espero que el infortunio se aleje de una vez por todas.

Y usted, ¿qué tal se encuentra en Lizarra?

Me encuentro a gusto en el balonmano femenino. Pienso que es un balonmano que tiene mucho que mejorar. Es un campo muy abierto a la mejora que va en continua evolución. Así se refleja en lo que es mi equipo. Estoy muy a gusto porque me permiten trabajar tal y como yo quiero y el equipo va progresando, mejorando. Lo que pasa es que, al margen del infortunio, todavía adolecemos de cierta inexperiencia. Nos falta dar un golpe de efecto a la hora de ganar ya, de una vez por todas, a uno de nuestros rivales. Y eso es realmente lo que necesitamos a nivel de grupo y a nivel personal para estar definitivamente feliz en esto del balonmano.