El Tribunal Constitucional de Ecuador anunció ayer que no ha admitido la petición del presidente del Congreso, Jorge Cevallos, de dirimir la constitucionalidad de las actuaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que destituyó a 57 diputados la semana pasada por inteferir en la convocatoria del referéndum para elegir una Asamblea Constituyente.

Los vocales del tribunal que tomaron la decisión alegaron que la petición de Cevallos no cumple con todos los requisitos indispensables para que proceda. «El primero, que acompañe el nombramiento del presidente del Congreso, y el segundo, la resolución del Congreso en la que le autoriza al presidente del mismo a presentar esta demanda de dirimencia de competencia», explicaron al señalar que este último no fue cumplimentado.

De esta manera, el Tribunal Constitucional resolvió no admitir la petición de Cevallos, lo que da fuerza a la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de destituir a los 57 parlamentarios que aprobaron retirarle de su cargo al presidente de este organismo, Jorge Acosta, quien convocó la semana pasada una consulta popular para decidir si se instala o no una Asamblea Constituyente.

Suspendida la sesión

El Congreso de Ecuador suspendió su sesión de ayer tras constatar que no había quórum por la ausencia de los diputados destituidos. Su presidente, Jorge Cevallos, pospuso la sesión para el día 20 y anuló todos los encuentros legislativos previstos.

Tras su llegada al hemiciclo, Cevallos pasó lista y al verificar que no estaba presente la mitad más uno de los legisladores no abrió la sesión.

Un grupo de diputados destituidos entró por la fuerza a la sala de reuniones para asumir sus funciones, tras enfrentarse a la Policía que custodiaba el recinto. Los legisladores tomaron sus asientos después de que Cevallos diera la orden de que se les permitiera la entrada.