El Ibex encadenó la segunda sesión a la baja y se fue por debajo de los 14.000 puntos. El bálsamo de la semana pasada, en la que llegó a recuperar un 2,11%, no ha tenido un efecto duradero en el ánimo de los inversores. Ahora está creciendo el miedo dentro del sector financiero, puesto que en Estados Unidos han comenzado a aparecer bancos hipotecarios con serios problemas de supervivencia y la morosidad empieza a despuntar a ambos lados del Atlántico. Esta reciente preocupación se une a las dudas sobre la solidez de la economía estadounidense -ayer decepcionaron las ventas minoristas de febrero- y los futuros movimientos de los tipos de interés. Ni las buenas expectativas económicas dibujadas por el índice alemán ZEW, ni las positivas noticias empresariales -excelentes cuentas trimestrales de Goldman Sachs- pudieron frenar las ventas. El Ibex 35 se dejó un 1,16%, hasta 13,982,90 puntos. Las plazas de Francfort, París y Londres cedieron también más de un 1%. En el Ibex, hicieron mucho daño los descuentos de BBVA (-1,15%) y Telefónica (-1,43%). No obstante, los más castigados fueron Sacyr, NH Hoteles y Ferrovial, que cayeron por encima del 2%. En el otro lado de la balanza, sobresalió Enagás (+1,37%), empujado por una mejora de recomendación. En París también se dejó sentir la precaución sobre los valores bancarios, pero fueron más contundentes todavía las bajadas de Lagardère (-3,56%) y Alstom (-3,20%). Dexia, Renault, Vallourec y Accor recortaron m·s de un 2%. Sólo EDF (+1,03%) y EADS (+0,36%) se apuntaron ganancias.