Contradicciones policiales en el juicio a los dos zarauztarras detenidos en Iruñea
GARA |
El juicio contra Iñaki Olabezela e Imanol Uria se celebró ayer en la Audiencia de Iruñea, ante la cual se concentró el movimiento pro-amnistía para denunciar la represión contra los ciudadanos vascos y en apoyo a los dos jóvenes zarauztarras, a quienes se les imputa un delito de «atentado y lesiones» a agentes policiales. La petición fiscal se eleva a dos años y cuatro meses de prisión en el caso de Olabezela, y a dos años en el de Uria, al tiempo que les reclama sendas indemnizaciones.
La abogada de los zarauztarras, Arantxa Izurdiaga, explicó a GARA tras la vista que «se ha puesto de manifiesto que las dos versiones son totalmente contradictorias. De hecho, entre las declaraciones de los tres agentes también hubo contradicciones: dos decían que los hechos habían tenido lugar dentro del bar, otro que fuera... También decían que la gente mostraba hacia ellos una actitud hostil, información negada por otro agente, y tampoco se pusieron de acuerdo en señalar cuánta gente les lanzaba objetos o qué objetos eran éstos». Según Izurdiaga, «ha quedado claro que su versión es bastante inverosímil». También destacó que los policías intentaron «magnificar los hechos explicando la situación como si fuera una batalla campal, pero nadie se cree que en esa situación pudieran transportar al detenido [Olabezela] desde la calle Jarauta hasta el Ayuntamiento a pie».
Izurdiaga también resaltó el hecho de que «había testigos sin ninguna relación con los acusados, como el propietario del bar y varias personas que se encontraban allí», y que su descripción de los hechos resultó muy detallada «ante el exhaustivo interrogatorio del Ministerio Fiscal».
En la protesta realizada a las puertas de la Audiencia, Iñaki Iribarren denunció que los acusados «son los mismos que sufrieron torturas a manos de los acusadores». Animó a los afectados y a la sociedad a «detener la represión y la impunidad de la que gozan sus autores».