La de ayer fue una jornada de descanso -hoy la Real vuelve a Zubieta a las 10.30- salpicada con declaraciones muy sorprendentes. Es normal que un equipo que pierde se queje de los arbitrajes, pero resultó llamativo tras una victoria que en la entrevista a Gaizka Garitano publicada ayer en la web oficial de la Real Sociedad denunciaba que la actitud de Pérez Burrull ante el Mallorca «era bastante rara, amenazante desde el principio con nosotros. Nos decía que nos veía alterados, que nos iba a pitar penaltis en los corners, que nos iba a expulsar... Él sí que parecía nervioso».

Preguntado por estas manifestaciones de Garitano, Gari Uranga señaló ayer en Cope Gipuzkoa que «apoyo al 100% lo que dice Gaizka. Estamos hartos de que los árbitros nos traten como a infantiles. Nos tratan como niños y eso duele. Algún compañero me comentó que iba a salir al campo y que le dijo que tranquilizara a los compañeros o los iba a expulsar amenazando». Una actitud que se plasmó en la injusta expulsión de Mikel González.

Un trato diferente con los rivales

«Yo ese trato no lo veo a los equipos que están enfrente, a los que les hacen reverencias. No sé quién tiene que tomar medidas, pero llevo toda la temporada diciéndolo desde el primer partido en San Mamés. Otras temporadas lo pasamos mal y no dijimos nada. Este año pasa algo muy grave y quiero que la gente lo sepa. El trato es lo que más me asusta. Todos tienen el mismo comportamiento, parece que todos se han cogido de la mano y han dicho que a éstos les vamos a dar. Cuando empezamos a levantar la cabeza en un partido importantísimo en Santander nos volvieron a dar. Desde entonces el equipo ha bajado. El club y los jugadores no queremos decir nada, pero desde fuera se ve más claro aún. Estoy indignado y un poco harto y si nadie quiere hablar lo digo yo. No estamos abajo sólo por ellos, pero no nos han dado nada y con sus decisiones nos han quitado diez puntos».

Lotina, Aitor y Kovacevic

También Lotina tras el partido de Zaragoza criticó mucho la actitud de Megía Dávila, que llevó a pitar un penalti inexistente, y pidió un trato igual para todos. El técnico ayer sorprendió en ETB al negar que el Consejo le haya pedido que deje de alinear a Aitor, pero alimentó la sensación de que no juega por la cláusula por la que renovaría dos años si juega dos partidos más.

En lugar de decir que no juega porque ve mejor a Gerardo y Garrido, dijo que «hay que valorar un tema en el que se mezcla lo deportivo, que es lo que prima, lo humano y lo económico, y vamos a analizarlo en profundidad con la seriedad que se merece en las próximas jornadas».

A GARA le ha llegado la información desde el club de que la decisión de que Aitor no siga en la Real ya está tomada. ¿Y Kovacevic? También dependerá de la voluntad del club porque el serbio reiteró ayer en Punto Radio su voluntad de seguir incluso en Segunda «si el club quiere. Ya dije cuando vine que quería retirarme aquí y pienso lo mismo. Me veo bien físicamente y puedo seguir otros dos años».