La Audiencia Nacional absolvió ayer al dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi al retirar la Fiscalía, pasadas las 21.15, la acusación de «enaltecimiento del terrorismo» por participar en 2001 en el funeral de la militante de ETA Olaia Kastresana y por el que solicitaba una pena de quince meses de prisión. El mahaikide de Batasuna fue arrestado por la Guardia Civil sobre las cinco de la tarde en su domicilio de Elgoibar y trasladado en un avión del Ministerio de Interior hasta Madrid, custodiado por agentes de las FSE. El magistrado Fernando Bermúdez, que presidió la Sala que juzgó al mahaikide, forzó la detención de Otegi después de que éste no pudiera personarse en la Audiencia Nacional por las inclemencias metereológicas que ocasionaron la imposibilidad de que circulara más allá de Burgos. Un extremo para el que el tribunal especial incluso emitió un auto en el que emplazaba tanto a la Guardia Civil como a la Dirección General de Tráfico a que lo confirmaran.

Finalmente, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal se vió obligada a absolver al dirigente de la izquierda abertzale después de que el fiscal Fernando Burgos, una vez tomada la declaración a Otegi, optara por retirar la imputación en su contra y al no haber ninguna acusación particular en el proceso judicial. El político de Elgoibar regresó anoche a Euskal Herria, donde pocas horas antes fue detenido por la Guardia Civil para cumplir así con la afirmación que el presidente de la Sala, Fernando Bermúdez, realizó por la mañana de que el juicio se realizaría en la fecha señalada.

Trasladado en avión a Madrid

La rocambolesca jornada judicial copó las portadas de muchos diarios digitales y medios audiovisuales desde primeras horas de la mañana, mientras las agencias de información seguían minuto a minuto los acontececimientos que de ella se derivaron, como la emisión de diversos autos judiciales, el arresto en Elgoibar del dirigente de la izquierda abertzale por la Guardia Civil, su llegada a la capital española bajo custodia policial y el desenlace con su absolución.

Aunque la cita en la Audiencia Nacional estaba fijada inicialmente para las 10.30, la advertencia de que tanto Arnaldo Otegi como cinco testigos de la defensa no podían desplazarse por carretera debido al temporal hizo que la vista se retrasase hasta las 18.00. Mientras, el magistrado Bermúdez conminó a la Guardia Civil y a la DGT que verificaran el extremo argumentado por la defensa. Incluso señalaba que de estar en Burgos, tal y como afirmaba la letrada Jone Goirizelaia, las FSE les abrieran paso hasta Madrid.

Pero antes de que se agotara el plazo ordenado, la Audiencia Nacional forzó mediante otro auto judicial el arresto de Arnaldo Otegi en su domicilio de Elgoibar. La base para ordenar su arresto fue, según el tribunal especial, «la incomparecencia injustificada del acusado y al no constar oficialmente la imposibilidad de que pudiera acudir a la vista». Sobre las 16.45, cinco dotaciones de la Guardia Civil ocuparon la calle donde reside Otegi, así como los accesos de la localidad guipuzcoana, introduciendo al mahaikide en un coche policial, mientras que decenas de personas denunciaban su detención y lanzaban gritos de apoyo a Otegi.

Aunque planearon trasladarlo a Madrid en helicóptero, al final fletaron un avión del Ministerio de Interior que aterrizó a las 19.30 en el aeropuerto militar de Cuatro Vientos. Poco después de las 20.15 comenzaba la vista judicial en una sala especial que ordenó se habilitase, de nuevo, el presidente de la Sección Cuarta de lo Penal.

Durante las dos últimas semanas, tanto Jone Goirizelaia como la propia Fiscalía han solicitado de forma reiterada al tribunal la suspensión del juicio contra Arnaldo Otegi. Una petición que no obtuvo en ningún momento una respuesta favorable.

Para denunciar la detención del político de Elgoibar, cerca de un centenar de convecinos participó anoche en una asamblea informativa y en la posterior manifestación que recorrió las calles del municipio guipuzcoano. Esta tarde habrá una nueva movilización.