El Baskonia intentará cerrar esta tarde en Zurbano un Top-16 de manera inmaculada en un intrascendente partido ante el Pau Orthez que Bozidar Maljkovic quiere aprovechar como «banco de pruebas» para ensamblar la máquina de cara al cruce de cuartos de final. Al margen de motivaciones menores como conseguir aumentar el número de victorias consecutivas en casa o que Luis Scola se convierta en el primer jugador en alcanzar los 2000 puntos -le falta una canasta-, la atención se desviará irremediablemente al Pabellón de la Paz y la Amistad de Atenas, donde será complicado que Olympiacos falle ante el DKV Joventut.

Siguiendo la política que dio comienzo dando descanso a Scola y Erdogan en Roma, Maljkovic aprovechará la intrascendencia del choque para reservar a Pablo Prigioni y a Fred House y dar minutos a otros jugadores como Ender Arslan, sobre el que el club todavía no ha tomado una decisión.

Después de haber tenido contra las cuerdas a Maccabi la semana pasada, la visita a Gasteiz le llega en muy mal momento al Pau Orthez, sobre todo tras su última derrota en el torneo de su país contra el modesto conjunto del Hyéres-Toulon, situado en el puesto quince de la liga francesa.

«Ellos sólo se juegan su honor en el partido, pero un equipo serio como el Tau deberá intentar aprovechar cada partido para mejorar el juego de conjunto, tanto en defensa como en ataque», recalcó Maljkovic.

«Nosotros todavía tenemos algunas facetas de nuestro juego que queremos mejorar y, aunque el partido no tenga transcendencia clasificatoria, sí es importante para nuestra imagen, en lo referente a concentración y motivación», añadió el técnico serbio.

En este sentido, el preparador del equipo gasteiztarra reconoció que también aprovecharán el encuentro «para preparar un poco el choque de Girona. Aunque no tácticamente, sí queremos preparar algunas cosas para el partido del sábado».