Este era el lema de la camiseta que una profesora de filosofía lucía durante sus clases en un instituto de Madrid. Al parecer, parte del alumnado protestó y la asociación de Padres y Madres llevó el caso a la Organización de Consumidores.

La dirección del instituto y la Inspección Territorial de la Consejería de Educación de Madrid han exigido a la profesora que no vuelva a ponerse la camiseta y le han solicitado que pida disculpas por escrito. La insigne filósofa funcionaria lo ha hecho y aquí paz y después gloria, dicen las autoridades educativas de Esperanza Aguirre, la que fuera ministra de Educación y Cultura.

Los del PSOE, sin embargo, andan muy dolidos. No están acostumbrados a que insulten a su líder. ¡Cualquiera diría que ser puta es la más indigna de las profesiones! ¿Acaso no está lleno el panorama político de hijos de banqueros, terratenientes, falangistas y hasta algún aristócrata?

Si leemos los titulares de la prensa parecería que el insulto sólo se refiere a Zapatero ZP. La otra parte de la operación, HB, no tiene mayor importancia, aquí todos parecen estar de acuerdo con HP.

Sinceramente, no me parece tan grave el hecho en sí. Como si se viste de fallera. El lema es propio del, por llamarle de alguna manera, humor de derechas. Es decir soso-soso, propio de la imaginación de un molusco.

Lo que sí cabe pensar de Lourdes -así se llama la profesora- que es persona de pocas luces, además de poco filó-sofa (amante de la sabiduría). Desconocedora del cálculo matemático y de la Lógica, amén de cualquier atisbo de conocimiento científico. Lo digo porque, meses atrás, había distribuido entre sus alumnos y alumnas fotografías de fetos de mono para sostener la teoría de que el aborto es un asesinato. Biología no es lo suyo. Durante el curso, en reiteradas ocasiones había asegurado a sus alumnos que «Franco hizo muchas cosas buenas por España». En Historia, también un poco flojita.

¿En manos de quién dejamos la educación de nuestros púberes? ¿Verdad que da un poco de cosa? Me refiero a la enseñanza pública y teóricamente laica. Ya sabíamos que en las ikastolas del Norte les enseñaban a odiar a España y el manejo de explosivos entre akelarre y akelarre. Ahora resulta que en la Comunidad de Madrid les enseñan a aborrecer cualesquiera de las expresiones en las que se manifiesta el pensamiento racional y científico.