La difusión de nuevos vídeos eleva la tensión entre Londres y Teherán
La difusión por la televisión iraní de nuevas imágenes de los militares británicos retenidos en Teherán provocó que el enfrentamiento entre estos dos países se agravara más. Tony Blair calificó estas imágenes, en las que los marineros británicos se reconocen culpables, de «vergonzosas y escandalosas". Irán, mientras, sigue insistiendo en que Londres reconozca que entró en sus aguas territoriales y se disculpe.
GARA |
La televisión iraní mostró ayer a uno de los quince militares británicos detenidos por Teherán en unas imágenes en las que reconocen que entraron ilegalmente en aguas iraníes y en las que reclaman al Gobierno de Londres que pida disculpas por ello.
La respuesta de Londres, en cambio, fue calificar de «escandalosa» la emisión de las imágenes de los militares prisioneros.
Nathan Thomas Summers apareció en la emisora iraní en lengua árabe Al Alam apenas unas horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU instara a Irán a permitir acceso consular a los prisioneros y a ponerlos en libertad.
El pasado miércoles Al Alam ya difundió imágenes de los quince militares, además de una entrevista con Faye Turney, la única mujer entre los detenidos, en la que ésta reconoció que «obviamente» se encontraban en aguas de Irán cuando fueron arrestados.
En las imágenes difundidas ayer, Summers, un joven marine con uniforme de campaña y aparentemente en buen estado de salud, explicó que su grupo entró «sin permiso» en aguas iraníes y señaló que «todo lo que quieren los iraníes es una disculpa» por parte de Londres.
«Quiero presentar mis disculpas al pueblo iraní por haber entrado en las aguas territoriales de Irán y prometo no volver a hacerlo. He sido muy bien tratado por los iraníes desde el momento de la detención», dice el joven, que se excusa igualmente por la «entrada ilegal» de otros militares británicos en aguas iraníes en 2004.
La televisión iraní mostró además imágenes del momento de la detención de los militares en las que se observa a un helicóptero británico sobrevolando una de las dos embarcaciones detenidas.
Blair: «Es una vergüenza»
El primer ministro británico, Tony Blair, calificó estas imágenes como «una vergüenza», mientras que el Ministerio de Exteriores criticó su difusión al considerar que utilizar a su personal militar para «hacer propaganda es escandaloso».
Blair, además, se reafirmó en su intención de aislar a Irán e hizo un llamamiento a tener paciencia para conseguir la liberación de los militares.
«Simplemente, debemos continuar con la necesaria firmeza y determinación», señaló Blair, destacando que Irán corre el riesgo de estar cada vez más aislado si continúa con la actitud que mantiene actualmente.
Junto a ello, Blair señaló que la liberación de los quince militares británicos es «la única solución posible» a la crisis entre Londres y Teherán. Además, el primer ministro británico mostró su disgusto por el trato que están recibiendo los prisioneros británicos, ya que, según señaló, «exhibiendo y manipulando a los soldados no engañarán a nadie».
Antes de emitirse las imágenes, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó, también en televisión, que Gran Bretaña debía pedir perdón a Irán por la actuación de estos militares.
«A causa de la incorrecta actitud del Gobierno británico, el asunto ha tomado una vía jurídica», dijo Ahmadineyad en una conversación telefónica con el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, y recalcó que las tropas británicas habían violado las aguas territoriales iraníes.
Erdogan pidió a Ahmadineyad que permita que el embajador turco en Teherán pueda visitar a los prisioneros y reclamó que ponga en libertad a Turney.
Londres, por su parte, recibió el apoyo de los ministros de Exteriores de la UE, que se reunieron en Bremen y destacaron que «Irán está cometiendo un grave error al retener a los prisioneros británicos».
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manucher Mottaki, reveló que su país está interesado en suscribir acuerdos con los estados del Golfo Pérsico, que llamó «pacto de defensa», según una entrevista publicada ayer.
Mottaki hizo estas declaraciones al periódico internacional de propiedad saudí «Asharq Alawsat» tras participar en la cumbre árabe que finalizó el jueves en Riad.
«He discutido esta propuesta con el ministro saudí de Exteriores, el príncipe Saud al Faisal», agregó Mottaki, que no aclaró cuál había sido la reacción de su homólogo.
Según los analistas políticos, es poco probable que los seis estados del Golfo Pérsico (Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein y Omán) acepten una alianza militar o de defensa con Irán. Todos ellos mantienen una estrecha relación de carácter militar y diplomático con EEUU, que, en cambio, incluye a Teherán entre sus principales enemigos, aquellos que, según George Bush, integran el llamado «eje del mal».
De hecho, los estados del Golfo Pérsico han expresado repetidamente su inquietud por la posibilidad de que la crisis entre Irán y los países occidentales por el programa nuclear de objetivos civiles que lleva a cabo Teherán provoque un nuevo conflicto bélico en la zona. Además, han mostrado su temor por la hegemonía de Irán en la región.
La nueva crisis abierta entre Teherán y Londres por los militares británicos no contribuye a acercar posiciones entre Irán y sus vecinos de la otra orilla del Golfo Pérsico.
Londres solicitó la mediación rusa para solucionar la crisis con Irán, según señaló el embajador británico en Moscú, Tony Brenton. «Esperemos que Rusia nos ayude, tal y como hubiéramos hecho nosotros», destacó.