Korrika 15 refuerza los lazos entre los vascos de un lado y otro de la muga
l alto de izpegi, en baztan, fue el lugar de encuentro elegido para unir, una vez mas y por mediación de Korrika 15, los vascos de un lado y otro de la muga. La carrera pasó por esa línea artificial dejando al descubierto la relación fraternal que existe entre los vascos de ambos lados. E
Korrika 15 sigue avanzando hacia Iruñea a pasos cortos pero constantes. Después de recorrer los cuatro territorios al sur del Bidasoa, el testigo se adentró ayer en Ipar Euskal Herria. El lugar elegido para el paso fue el alto de Izpegi, en Baztan, y allí los vascos de un lado y otro de la artificial línea divisoria que les separa administrativamente volvieron a mostrar la relación de fraternal que les une.
La carrera dio la bienvenida al nuevo día en el valle navarro de Zaraitzu, después de que a última hora del jueves atravesara la Ribera de Nafarroa. Entre los puntos más notables del recorrido de ayer por tierras salacencas, destaca la adhesión de cerca de 60 jóvenes a la carrera en el alto de Iso. A pesar de la hora, estos hicieron gala de todo el buen humor que tenían y vistieron a la caravana con el color de las llamas que prendían de sus antorchas, arcos y demás instrumentos.
Asimismo, también destaca la pancarta que portaban los vecinos de Espartza: «Utzi pakean Korrika, alde hemendik lapurrak». Eso se debió, según indicaron, a que todos los carteles y ornamentos que los vecinos habían colocado en todo el municipio el miércoles, fueron quitados por agentes de la Guardia Civil la misma noche.
Korrika 15 es una fiesta continua, una fiesta por el euskara, pero en ocasiones concretas tiene también celebraciones especiales. Una de esas ocasiones fue la vivida ayer, ya que la carrera pasó por el punto más alto de todo el recorrido, situado en la localidad de mayor altitud de Euskal Herria.
Una vez pasados al valle de Aezkoa, la participación de gente fue muy notoria sobre todo en Aurizberri, donde gran parte de esos corredores fueron, como pasa en muchas otras localidades, escolares -de la escuela de Garralda-. La novedad consistía en que esos chavales fueron repartidos en tramos de cien metros, por lo que el alboroto no fue tan repentino.
Además, la llegada de la Korrika a esa localidad estuvo acompañada por una suave nevada que a los integrantes de la misma trajo a la mente la gran nevada vivida los primeros días de esta decimoquinta edición en tierras alavesas. Sin embargo, a medida que descendían hacia Zubiri los corredores pasaron de la nieve a la lluvia primero y al cielo despejado seguidamente.
Gaztetxe, cantera y autovia
La subida al alto de Mezkiritz dejó también dos escenas curiosas. Por un lado, cuando el testigo cayó en posesión del alcalde de Erroibar, varios jóvenes aprovecharon para hacerle llegar sus reivindicaciones: un gaztetxe, una subida de las pensiones, etcétera. Por otro lado, a escasos metros de donde el alcalde pasó el testigo, los «atletas» que continuaban con la dura ascensión a Mezkiritz comenzaron a corear a un joven bertsolari de Auritz. Este, a su vez, se vio incitado por miembros de AEK a cantar unos bertsos, ante lo que un miembro del equipo de prensa, con el micrófono en la mano se apeó de la furgoneta en que viajaba y juntándose al coreado improvisaron unas coplas en plena ascensión, provocando la sonrisa y los aplausos de los presentes.
Seguidamente, la carrera puso rumbo a Baztan a través del puerto de Artesiaga, donde los miembros de Leia volvieron a mostrar su firme oposición al proyecto de autovía que pretenden una las dos Nafarroas. La protesta se volvió a repetir cuando otros miembros de la misma plataforma cogieron el testigo en Uharte-Garazi.
A medida que la carrera se acercaba a Baztan, también se pudieron ver carteles en contra del proyecto de las canteras que se pretenden construir en Erdiz.
Doble celebración
Además, ese mismo tramo que une las localidades de Zubiri e Irurita fue testigo otro momento para el recuerdo: una doble celebración del 25 aniversario. Y es que la radio baztandarra Xorroxin, que en 2006 cumplió 25 años de existencia, cogió el testigo que acto seguido pasó a los trabajadores de Aizu!, la publicación mensual que edita AEK. Se da la casualidad de que esta publicación también celebra su 25 aniversario.
Tras pasar por la capital baztandarra, donde multitud de escolares y jóvenes se unieron a la carrera, ésta ascendió al puerto de Izpegi de manos de los pelotaris del club Txaruta. Estos pasaron el testigo a sus vecinos baigorriarras. Nuevamente quedó al descubierto que navarros de uno y otro lado de la frontera pertenecen a un mismo país y la carácter nacional de AEK.
Tras un intercambio de abrazos y aplausos mutuos, la carrera descendió a Baigorri pasando posteriormente a Donibane-Garazi. Decenas de personas la acompañaron por la capital bajonavarra. Finalmente, Korrika 15 despidió su novena jornada en Maule, a la espera de la anteúltima carrera.
Iker IRIARTE
El Ayuntamiento de Baiona ha puesto trabas a la celebración de una fiesta en relación con la Korrika en la capital labortana; dato que llama la atención por el hecho de que el Consistorio ha comprado un kilómetro con el apoyo de todos los grupos.
La muga que atravesó ayer Korrika 15 en el alto de Izpegi fue seguida, además de por personas cercanas, por gente llegada de más lejos. Irulegiko Irratia, por ejemplo, se topó con una persona llegada desde la ciudad californiana de San Francisco.
Desde que Korrika 15 entró ayer en Ipar Euskal Herria y hasta que salga hoy por la tarde, las tres emisoras que conforman Euskal Irratiak -Xiberuko Botza, Irulegiko Irratia y Gure Irratia-, harán un seguimiento de la carrera kilómetro a kilómetro.
Fueron las tres escuelas locales las encargadas de portar el testigo durante uno de los kilómetros que la Korrika realizaba en Baigorri. La pública, la privada y la ikastola -nacida esta última el año pasado- se unieron para la Korrika.