Las bolsas despiden el trimestre con ganancias moderadas
Los mercados europeos de renta variable han terminado el primer trimestre con una revalorización positiva. No obstante, han tenido que solventar algunos serios obstáculos. Entre ellos, las preocupantes palabras de Alan Greenspan sobre una posible recesión para fin de año, la incertidumbre que rodea al sector inmobiliario estadounidense y el conflicto abierto por la negativa del gobierno iraní a suspender su programa nuclear.
Alberto CASTRO |
A pesar de abrirse el segundo trimestre con balances positivos, los mercados no lo han tenido nada fácil, sobre todo en este último mes. En el caso del Ibex 35, se han debido superar dos severas correcciones, frenadas los días 5 y 14 de marzo. En la segunda ocasión se marcó el mínimo anual de 13.602 puntos.
La excelente marcha de las bolsas -cuatro años seguidos de avances- ha hecho que muchos inversores y analistas se muestren reacios a contemplar otro ejercicio con fuertes revalorizaciones.
Algunas reacciones bajistas de los mercados les han dado la razón o, al menos, han servido para recordar que también existe la vuelta atrás. Los principales sustos vinieron de la mano de las caídas en algunas bolsas chinas, los enfrentamientos diplomáticos por el programa nuclear de Irán, la intervención de Alan Greenspan en la que anunciaba una posible recesión en Estados Unidos, y este mismo mes, la llamada crisis de las hipotecas de alto riesgo.
Desconfianza
Todos estos factores tuvieron todavía más efecto por la situación de creciente desconfianza hacia la economía estadounidense, sobre todo por la caída en la venta de viviendas, los indicios de debilidad en la inversión empresarial y la bajada en la confianza del consumidor estadounidense. En el último mes, los dos medidores del sentimiento del consumidor, Universidad de Michigan y Conference Board, han arrojado datos excepcionalmente negativos. El primero cayó a su nivel más bajo desde setiembre de 2006, y el segundo se fue de forma inesperada hasta los 107,2 puntos, cuatro puntos por debajo del anterior mes. De repetirse estos datos, la situación podría agravarse más puesto que el consumo privado supone el 66% de su actividad económica.
Y otro nuevo factor de preocupación, casi relegado a un segundo plano desde hace meses, es el precio del petróleo, que se encuentra camino de los 70 dólares y en niveles de setiembre de 2006.
Frente a este panorama poco optimista, los inversores esperan encontrar respuestas en la política monetaria de la FED y el mantenimiento de la solidez en las cuentas empresariales.
Todos los pronósticos apuntan a que durante el segundo semestre se dé paso a un descenso de los tipos de interés, ahora en el 5,25%, para impulsar la economía estadounidense. No obstante, el presidente de la FED, Ben Bernanke, se ha mostrado esta semana poco dispuesto a la bajada del precio del dinero al entender que los riesgos inflacionistas siguen muy presentes.
En Europa, por contra, las aspiraciones son otras, y Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), ha anunciado reiteradamente que los tipos están bajos, por lo que todos los expertos pronostican nuevas subidas, más allá del 3,75% actual.
Y es que el consumo sigue fuerte a este lado del Atlántico, y da síntomas de recuperación también en Alemania tras los dos primeros meses afectado por el nuevo IVA.
Por otro lado, la inflación está bajo control y no se espera un repunte fuerte en los próximos meses, ya que además de la subida de los tipos de interés se contempla una relajación del precio del petróleo si se soluciona el conflicto abierto entre Irán y Gran Bretaña. Aún así, quedaría pendiente de resolución la disputa por el programa nuclear de Teherán.
El Ibex 35 se descolgó el 14 de marzo hasta los 13.602,40 puntos -mínimo anual-, un 3,85% por debajo del comienzo de año. El episodio más crítico del ejercicio, sin embargo, llegó el 27 de febrero, cuando se hundió de golpe un 3%, en un movimiento no visto desde marzo de 2004. Este descalabro se produjo ocho días después de marcar su máximo histórico de cierre con 14.915,80 puntos.
La agitación corporativa ha sido la protagonista indiscutible en el primer trimestre de este año. En este baile de fusiones destaca especialmente la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada sobre Endesa por parte de la alemana E.ON, una vez que Gas Natural se retiró de la puja. Posteriormente, entraron en juego la eléctrica italiana Enel y Acciona al hacerse con más del 46% del capital de Endesa en el mercado.
En la actualidad, las espadas siguen en alto y a los cuarenta euros ofertados por el gigante alemán, han respondido Enel y Acciona con una futura oferta a 41 euros. La comisión del mercado de valores, sin embargo, ha prohibido que esta última OPA sea viable en los próximos seis meses.
Y todavÌa más: todos los protagonistas acudirán a los tribunales a dirimir sus diferencias. Sin duda, estas operaciones y rumores son un caldo de cultivo ideal para alimentar la actividad bur·átil. Así, en el horizonte inmediato se esperan ofertas efectivas sobre Iberia y Altadis, y no se descartan otros movimientos dentro del sector energético. Ayer mismo se hizo público que Texas Pacific ha solicitado información «corporativa, contable, fiscal y legal» a Iberia para el posible lanzamiento de una OPA sobre la totalidad de las acciones de la compañía aérea a 3,60 euros por acción y en efectivo, según comunicación trasladada por la propia comapñía aérea a la comisión del mercado de valoers.