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ELA ve «un margen impresionante" para mejores condiciones laborales

ELA aboga por plantear este año una negociación colectiva más exigente al considerar que existe un margen «impresionante" para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en una coyuntura de crecimiento económico. Calificó de «obsceno" el comportamiento «cicatero" de la patronal, que usa la precariedad como una variable para aumentar beneficios mientras baja el peso de los salarios en el reparto de la riqueza y crece la temporalidad.

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Representantes del sindicato ELA, encabezados por el responsable de Negociación Colectiva, Adolfo Muñoz, presentaron en Bilbo los objetivos de la negociación colectiva para este año, insistiendo en que existe «un margen impresionante» para la reivindicación sindical. Muñoz explicó que «para la patronal la precariedad es una variable más que engorda su cuenta de resultados», y aportó diversos datos que corroboran esta apreciación.

Entre ellos, mencionó la pérdida de peso de los salarios de los trabajadores vascos en el reparto de la riqueza, cifrada en más de seis puntos en doce años al pasar de representar en relación al PIB un 54,7% en 1993 a un 48,6% en 2005, según datos que ELA ha recogido de las estadísticas del Eustat.

También rechazó el argumento de la patronal sobre los costes laborales al señalar que en la industria y los servicios se sitúan casi diez puntos por debajo de los países como Alemania.

Además, afirmó que, pese a la reforma pactada en el ámbito estatal por la patronal y los sindicatos CCOO y UGT, «la temporalidad laboral no se reduce». En este sentido, indicó que en Hego Euskal Herria creció de un 28,7% a un 29,2% el segundo trimestre de 2006 -antes de aplicarse la reforma citada- al cuarto trimestre de ese año -después de aplicarse-.

A todo ello se suman, según denunció, medidas como la rebaja del Impuesto de Sociedades, que supone «pasar dinero público a los empresarios por la vía de no pagar impuestos».

Precariedad innegociable

Muñoz criticó que la patronal se encuentra «muy gozosa en una larga fase de codicia empresarial desmedida» y censuró que ha decidido considerar «innegociables» los elementos causantes del deterioro de las condiciones laborales. «Les estorban los derechos laborales y cuentan con el apoyo de los gobiernos para que la política sirva a sus intereses», indicó. Ante ello, ELA abogó por «la apertura de ámbitos de negociación para disputarle a la patronal los ingentes beneficios» y advirtió de que los convenios estatales se están utilizando para rebajar las condiciones de los trabajadores vascos. Por otro lado, destacó que no se dan las condiciones para afrontar la negociación en unidad de acción con CCOO y UGT porque «no estamos de acuerdo ni en el diagnóstico de la situación ni en las acciones a desarrollar en defensa de los planteamientos sindicales».

«Es difícil, por no decir imposible, que compartamos planteamientos de unidad de acción con organizaciones sindicales que firman acuerdos en minoría para hacerle los deberes a la patronal. No coincidimos con quienes dicen que hay que acompañar al poder político y económico y que el diálogo social funciona», añadió.

unidad de accion

ELA ve imposible la unidad de acción con CCOO y UGT, «que quieren que en Euskal Herria se aplique el acuerdo de negociación estatal, que recomienda moderación salarial, nada de reducción de jornada y extensión de la flexibilidad».

Subcontratación para empeorar las condiciones

Además de la estrategia sobre negociación colectiva, ELA presentó sus conclusiones sobre la subcontratación que, a su juicio, está siendo utilizada por las empresas para empeorar las condiciones laborales y obtener más beneficios. Según Adolfo Muñoz, en el ámbito de la subcontratación «ha habido mucha conflictividad y la va a seguir habiendo». Denunció que «bajo la premisa de que la organización de la empresa es facultad del empresario, la patronal declara la extensión de la precariedad como innegociable».

Por ello, planteó como reivindicaciones en las empresas subcontratadas la subrogación, la equiparación salarial y el aumento de la exigencia en materia de prevención y salud laboral. ELA cree que el hecho de que los trabajadores se afilien al sindicato resulta determinante para que los empleados de subcontratas puedan desarrollar esas reivindicaciones y recordó la utilización de elementos «muy prácticos» como la caja de resistencia, para quienes padecen estas situaciones.

Lamentó que «la gente en precario no demanda sus derechos y no existe ningún orden jurídico que tenga tanta impunidad como el ámbito laboral». A su juicio, ello es debido a que «gobiernos y empresarios están de acuerdo» en la defensa de los intereses de estos últimos. GARA

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