Tras la «desértica» cartelera de estos días festivos, la propuesta escénica se va a animar... y mucho. No llega a los extremos del verano, estación en la que las artes escénicas toman las calles, pero la presente «temporada de primavera» va a resultar de lo más entretenida a la vista de lo que nos han preparado los programadores: arrancan algunos de los festivales más populares y callejeros -como la Umore Azoka de Leioa o el Festival de Teatro de Bolsillo de Donostia, ambos fijados para mayo-, pero tampoco faltan actos, digamos, más oficiales.

El principal de todos será, sin duda, la gala de entrega de los premios Max, los galardones más importantes de la escena estatal española -como los Molière en el Hexágono-, que este año sientan sus reales en el Palacio Euskalduna de Bilbo. La gala, que será retransmitida por La 2 de TVE y tendrá lugar el próximo lunes 16, tiene, además, un aire muy bilbaino a la vista de las nominaciones: el «Hamlet» dirigido por Lluís Pasqual y coproducido por el Teatro Arriaga opta a bastantes premios, entre los que se encuentra el del Mejor Espectáculo de Teatro, mientras que se reconocerá con el Max de Nuevas Tendencias a La Fundición, la sala de Deustua, que, pese a que acaba de cumplir veinte años, sigue de lo más joven y vanguardista.

Precisamente «La Fundi», como se la conoce popularmente, arranca la semana próxima su «programación primaveral» con una propuesta que ha denominado «Zer(k)nías». Habrá estrenos, como el probablemente ácido monólogo del histórico Felipe Loza («El gilipollas. Comedia metafísica» se estrena el viernes 13), así como la posibilidad de ver los trabajos de creadores de todas las edades que trabajan en Bilbo y que, como apunta la sala, «han superado la fase de `primeras obras' y están ya a otro nivel de autoría dentro de su trayectoria».

Nada de adultos

El Teatro Arriaga, por su parte, también ha decidido salirse de los cauces establecidos y desde el 23 de este mes hasta el 26 de mayo cerrará sus puertas al público adulto -excepto a quienes acompañen a los niños, se supone-, porque se va a lanzar a la «Aventura del teatro». El director artístico del Arriaga, Lluís Pasqual, ha decidido crear afición entre los chavales con una propuesta ambiciosa y triple, compuesta por tres montajes diferentes y paralelos que se desarrollarán en otros tantos lugares del teatro: el exterior, la caja negra y el patio de butacas. El propio Pascual, junto a gentes del teatro como Fernando Bernués y Patxo Telleria, así como la compañía Hortzmuga preparan una propuesta novedosa, en la que el euskara tendrá un papel muy importante.

Otra de las citas a no perderse está fijada para el 16 de mayo, también en Bilbo, con «El lago de los cisnes» del Ballet Nacional de Lituania, interpretado en sus roles principales por dos primeras figuras «de casa»: el bilbaino Igor Yebra, un intérprete que casi no necesita presentación, y la donostiarra Alicia Amatrain, bailaina principal del Ballet de Stuttgart. El montaje forma parte de una iniciativa de la Asociación Bilbao Ballet Elkartea (ABBE), que busca promover una temporada estable de ballet en la capital bilbaina. Y para quienes gustan de todo tipo de danza, otros dos encuentros completamente diferentes a no perderse: la visita de la musa de la danza africana contemporánea Julie Dossavi al museo Artium (26 de este mes, antes pasará por La Fundición) y flamenca «Carmen» concebida por un grande como Antonio Gades, en la versión fiel de la compañía que lleva su nombre (18 de mayo). Ambos montajes podrán verse en Gasteiz.

Sastre, al completo

Desde el miércoles de la semana próxima -primero en Hondarribia, luego en Irun- y hasta finales de mes el teatro tendrá un nombre propio: el dramaturgo Alfonso Sastre, a quien se le dedican unas jornadas denominadas «Alfonso Sastre a escena». Presentaciones de libros, debates y representaciones compondrán el programa de un homenaje que no por pequeño sea menos importante; tanto, quizás como la figura de esta perpetua «oveja negra» de la dramaturgia en castellano.

Precisamente, la versión realizada por el propio Alfonso Sastre del «Marat-Sade» de Peter Weiss -aquella versión que, cuando Alfonso Marsillach la estrenó en los años 60 en Madrid, no se podía pronunciar el nombre del dramaturgo prohibido y estuvo a punto de entrar en el teatro la Guardia Civil- es uno de los platos fuertes de la temporada en el teatro estatal. Es el «Marat-Sade» de Animalario, una de las compañías con mayor éxito del teatro estatal, y que será uno de los platos fuertes de la segunda edición del festival «Otras miradas, otros ámbitos», con el que Teatro Gayarre de Iruñea atrae a la capital navarra a la vanguardia. Animalario estará los días 1 y 2 de junio en Iruñea y, si no hay cambios, no llegará al Arriaga hasta octubre y a Donostia hasta diciembre.