Nacho y Javier Campillo recorren estos días distintas ciudades con motivo de la promoción de ``Euphoria'' (Dro Atlantic), su nuevo disco. Han visitado también nuestra tierra y han ofrecido sendos recitales en Donostia y Bilbo, donde cuentan «desde siempre» con un buen número de seguidores. Charlamos con ellos pocas horas antes de su aparición en la FNAC de la capital vizcaina.

Cierran el libreto con un acróstico que concluye con la frase «Ahora sé quién soy». ¿Significa que han descubierto su verdadera identidad como grupo?

Nacho: ``Euphoria'' es una radiografía de la sociedad española, de su panorama sociocultural. Utilizamos el sentido más irónico de la palabra «euforia». Ésta tiene dos significados: el más conocido, referente al estado de ánimo de excitación, propenso al optimismo; y otro, que viene de su raíz griega y que apunta a la capacidad que tiene la persona de afrontar la adversidad. El disco es muy crítico, muy social, muy de lucha, muy de resistencia. Combinamos los dos sentidos de la palabra, aunque nos decantamos por el lado irónico.

Las letras son, en general, pesimistas.

Javier: Sin la música, las letras pueden parecer pesimistas. Es la melodía la que aporta el punto irónico, sarcástico.

N: Más que pesimista, es una visión realista. El fondo de todas las canciones es positivo. Retratamos muy fielmente la realidad y somos muy directos en cosas que están pasando y llevan pasando mucho tiempo en torno a la industria discográfica, el arte, la cultura, la televisión y la sociedad, en general. Lo que ocurre es que hay una crisis cultural importante, la realidad es ésa, y por eso puede parecer que las letras son pesimistas.

«Los niños gangster de hoy» es una canción antigua que habla de lo difícil de abrirse camino en el mundo de la música, una preocupación vigente.

N: Es una canción que tiene veinte años; la habíamos grabado en maqueta pero no la habíamos incluido en ningún disco. Nos pareció, efectivamente, que era un tema con mucha vigencia: es la historia de dos niños que vienen a la ciudad a buscarse la vida, a triunfar, y, después, se dan cuenta de que la ciudad no es lo que esperaban.

¿La carrera del músico era entonces tan dura como ahora?

J: Nosotros empezamos desde abajo, tocando en clubs, cantábamos en inglés, que era un handicap, pero, afortunadamente, salimos adelante, con mucha tenacidad. Eran otros tiempos. Nosotros, sin tener un disco en la calle, hicimos un concierto en un local de mil y pico personas, y lo llenamos, sólol con una maqueta, el boca a boca y el apoyo de una emisora independiente. Ahora la gente lo tiene más complicado.

Este trabajo rinde varios homenajes.

N: ``Los niños gangster de hoy'' está dedicada a Ricardo Franco, el director de ``La buena estrella'', y ``Ni canta ni baila'', a Andrés González, un camarero que nos dio la idea de esta canción. Cuando entrábamos al bar, decía: «Éste ni canta ni baila pero no se lo pierda». Hacemos una especie de balance de cómo está el panorama en este momento.

¿Creen que este disco llegará por igual a sus incondicionales que a nuevos públicos?

N: Hay una serie de canciones que son puro estilo nuestro. Son temas muy pop, con reminiscencias, a lo mejor, más latinas, más chicanas. Hemos viajado por Latinoamérica y también hemos recuperado sonidos del Este. Se notan esas nuevas influencias tomadas de los viajes que hemos realizado en los últimos años. De todas formas, el estilo, la manera de cantar y de arreglar las canciones siguen siendo muy Tam Tam Go!

Además de la interpretación, han labrado otras facetas relacionadas con la producción, el management, la colaboración con otros grupos. ¿Qué otros proyectos tienen entre manos?

N: Yo estoy preparando un espectáculo de teatro, un homenaje a la activista de solidaridad internacional Rachel Corrie. Tra- bajo con la actriz Alexandra Fierro en un monólogo que se estrenó en Nueva York hace unos años. Me encargo de la parte musical.

J: Además, estamos apoyando a un grupo de Badajoz, de nuestra tierra, y descubriendo nuevos valores. Hemos terminado el disco de Cira y yo.

Presentan el CD con Dro Atlantic. ¿Qué les aporta este sello?

N: Es una de las pocas compañías con ilusión por los nuevos proyectos. Ahora mismo tiene un elenco de artistas muy importante y grupos de los años 80, muy afines a nosotros. Estamos contentos.

La presentación en directo de «Euphoria» contará con la misma banda que participó en la grabación.

N: Sí. El guitarrista es nuevo, es cubano y se llama Nan Sam Fong. El resto de músicos nos acompañan ya desde hace tiempo: Nico Roca, Jorge García Tapia y David Elorriaga, en la percusión, batería y bajo, respec- tivamente. Además, hemos contado con algunas colaboraciones: en los metales se escucha a Raúl Marques, un magnífico trompetista portugués; en el acordeón está Cuco Pérez; y en la coproducción del disco, Jacobo Aguirre. Ahora, en abril, empezaremos una gira con el nuevo disco, más un repaso de nuestros clásicos. Ofreceremos un espectáculo con más escenografía, más visual de lo que veníamos haciendo.