MMT Estudiantes fue demasiado para Bruesa GBC. Ni con la buena primera mitad, ni con el esperado retorno de Fede Kammerichs, el cuadro del Ramiro pasó por encima de los guipuzcoanos en una segunda mitad para olvidar. La gasolina les duró veinte minutos a los de Porfi Fisac, que caen a la última posición de la Liga ACB. La salvación es posible, por supuesto, pero cada vez está más difícil.

Lo que más pena da de la derrota donostiarra es que Bruesa GBC no fue menos que el conjunto estudiantil en los primeros veinte minutos. Los visitantes demostraron que tienen capacidad de codearse con cualquier rival. Con acierto mayor del habitual en el triple y con la garra de Uriz y el buen hacer de Fajardo, Bruesa GBC aguantaba los tirones de un MMT Estudiantes que se basaba en la capacidad anotadora de Garnett.

Tras el 26-23 que terminó el primer cuarto, en el segundo la defensa de los donostiarras aumentó de nivel, limitando la producción ofensiva de los locales al buen juego del pívot brasileño Caio Torres. Además, un triple de Pavlidis ponía el empate a 46 al filo del descanso.

Llega el desastre

Si los de Porfi Fisac salieron del descanso mentalizados en rematar su buen trabajo de los dos primeros cuartos, ello no se tradujo sobre la cancha. El cuadro estudiantil, jugando a su manera, reboteando y corriendo como gamos, endosó un 14-2 de parcial a un Bruesa GBC que ya no se encontró.

El ataque donostiarra fue un desastre y la defensa hacía aguas. Mientras, en las gradas, la Demencia disfrutaba del juego de los suyos.

El último cuarto fue un querer y no poder visitante. Los de Fisac perdieron la esperanza ante un Estudiantes que, de haber querido, hubiese ganado de mayor diferencia. Al final, hasta los jóvenes Clark, Sanikidze y Dragusin disfrutaron de minutos.