El Betis también juega con mucha presión por los últimos resultados que le han acercado a la zona de peligro
Las esperanzas de permanencia pasan por un triunfo en Sevilla
Los blanquiazules intentarán lavar la mala imagen de Montjuïc y recuperar las sensaciones previas a la visita al Espanyol
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real está obligada a ganar hoy en el estadio de La Cartuja para mantener alguna esperanza de permanecer en Primera tras la dura derrota de Montjuïc. Pero al margen del resultado, los blanquiazules saldrán con la necesidad de lavar la mala imagen dada por el equipo el pasado domingo y cambiar el ambiente crítico que ha caracterizado toda la semana en Zubieta.
Ha sido tan dura la resaca de la derrota y de la lamentable imagen dada por la Real en Barcelona ante los suplentes del Espanyol que en la rueda de prensa de ayer Lotina habló más del pasado que del futuro. Habrá que ver su reacción tras las duras críticas que mereció su planteamiento de Montjuïc. El técnico vino a justificarse ayer al decir que era mejor jugar contra los suplentes que contra los titulares del Espanyol y que hay muchas cosas que no puede decir. Así señaló que muchos jugadores realistas pidieron calmantes en los momentos previos al partido en un intento de transmitir la sensación de que el problema es que los jugadores no soportan la presión.
Lo que menos entiende el aficionado de la Real es que no jugaran dos de los futbolistas que más peso específico tienen en el vestuario y en el público. Lotina vino a decir que Aranburu y Kovacevic arrastran problemas físicos, aunque eran menores que los que tenían Gerardo y Xabi Prieto y los dos fueron alineados. Excusas. Al final hay jugadores que tienen más confianza del técnico y otros menos, y lo curioso es que cuando juegan éstos últimos el rendimiento del equipo es mejor.
Sorpresa en la convocatoria
Habrá que ver si el azpeitiarra y el serbio entran hoy en el once y si Lotina repite la alineación de Villarreal, donde la imagen del equipo fue muy diferente, o recupera a los dos delanteros como piden muchos. El que no jugará de inicio será Mikel González, que ha pasado de ser el mejor central para todos a convertirse en el quinto para el técnico a la hora de confeccionar la convocatoria de diecinueve de ayer. Por contra, Juanito y Labaka viajaron a Barcelona.
Por fortuna para la Real, el Betis también jugará hoy con muchos nervios y similar presión porque necesita una victoria para no ver complicada su situación. La distancia entre ambos equipos es muy grande para considerarles en este momento como rivales directos, pero los verdiblancos tienen al Celta lo suficientemente cerca como para verse obligados a sumar puntos. Aunque el destierro a La Cartuja poco tiene que ver con las suspensiones de antaño que obligaban a los equipos sancionados a desplazarse a otra ciudad, siempre es un hándicap para un equipo jugar en un campo extraño.
El central de Arrasate se quedó en Donostia por decisión técnica y en su lugar entraron Mikel Labaka y Juanito en una convocatoria de diecinueve jugadores. Lotina confirmó que jugarán Ansotegi y Víctor López y dijo que quiere rotar a los centrales del banquillo.
El entrenador de la Real aseguró ayer que afronta el decisivo partido contra el Betis de este sábado «crecido» tras las críticas recibidas por su planteamiento de partido contra el Espanyol. «Yo con las críticas me crezco y si van hacia mí los jugadores están tranquilos. Pude haber cometido errores contra el Espanyol, pero no hay ninguna regla que diga que si juegas con dos o tres delanteros ganas los partidos, además de que en aquel encuentro nosotros tuvimos una alineación más ofensiva que ellos que jugaban en casa», declaró tras el entrenamiento en Zubieta.
Lotina incluso agradeció los reproches que ha recibido a lo largo de la semana porque «con las alabanzas perdería tensión y no sería bueno para nosotros», aunque durante toda su comparecencia tuvo que dedicar mucho tiempo a defenderse y rebatir las críticas que recibió por parte de la prensa. El técnico de Meñaka sigue sin arrojar la toalla y, preguntado por una posible derrota en Sevilla, no quiso planteárselo y señaló que ganando al Betis el equipo puede «estar a cinco puntos y teniendo opciones serias para sacar esto adelante».
El preparador vizcaino reconoció que la derrota contra el Espanyol rompió la racha positiva encarrilada y ha dejado a su vestuario «tocado», por lo que ha tenido que hacer un esfuerzo para levantarles el ánimo.
«Muchos de nuestros jugadores tienen hijos o esperan tenerlos y les he dicho: Cuando vuestro hijo tenga un problema grande, de drogas, novia, estudios... que seguro que lo va a tener, ¿vosotros qué pensáis decirles, abandona o yo estoy aquí para ayudarte y sigue adelante?», desveló Lotina.