La nube de gas que obligó el pasado viernes a desalojar el polideportivo municipal de Berriozar se originó cuando los empleados de la piscina mezclaron «por error» ácido clorhídrico y cloro, según informó ayer el Gobierno de Nafarroa en un comunicado.

La emisión del gas provocó que seis personas, cuatro adultos y dos niños, tuvieran que ser atendidas en el Centro de Salud de Berriozar por intoxicación leve, según informó SOS Navarra. La alerta del suceso la dieron los propios responsables del complejo deportivo sobre las 10.40, y hasta el lugar de los hechos se desplazaron tres dotaciones de bomberos del Gobierno de Nafarroa, la Policía Foral y la Policía Municipal de Berriozar.

Los bomberos de la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) pudieron entrar en la zona de depósitos donde tuvo lugar el accidente, y una vez que cesó la emisión de gases se procedió a ventilar con un generador de presión la instalación deportiva, que recuperó la normalidad en torno a las 13.00.