La Comisión Europea ha expresado su «preocupación» por las intervenciones de la Policía rusa durante las manifestaciones organizadas por la oposición al Gobierno de Vladimir Putin el pasado fin de semana. «La libertad de expresión y de reunión son valores muy importantes a los que Rusia se compromete como Estado miembro y firmante de la Organización de las Naciones Unidas y del Consejo de Europa», subrayó el portavoz de Relaciones Exteriores de la CE, Christiane Hohmann.

En rueda de prensa, adelantó que los comisarios analizarán los sucesos en su reunión de esta semana y los ministros de la UE prodrán hacerlo en el consejo del próximo lunes en Luxemburgo.

Por su parte, el Defensor del Pueblo ruso, Vladímir Lukin, criticó a la Policía por reprimir con extrema dureza las protestas. «Lo que he podido ver por la televisión, y he visto que en la calle se derramaba sangre, me ha parecido un grave abuso por parte de las fuerzas del orden», manifestó. «Estudiaré detenidamente todas las denuncias y, si están fundamentadas, exigiré a la Fiscalía General que se abran expedientes penales, que apoyaré personalmente en los tribunales», afirmó.

Petición de extradición

A las denuncias de Lukin se sumó Oleg Orlov, el presidente del centro Memorial, que dijo que «las autoridades cometieron serias violaciones de los derechos y libertades de los ciudadanos. «Los manifestantes sencillamente coreaban `libertad', no atacaban a los policías, realizaban una marcha pacífica y no gritaban consginas extremistas, sino que expresaban su desacuerdo con la política de las autoridades», incidió.

La gobernadora de San Petesburgo, mientras, ordenó estudiar todas las denuncias.

Ayer también se supo que la Fiscalía General de Rusia ha cursado a las autoridades británicas una nueva petición de extradición del magnate ruso Boris Berezovsky.