Acto de homenaje de Lakua a «las victimas del terrorismo"
TAT denuncia el carácter excluyente del homenaje organizado por Lakua
El Gobierno de Lakua celebrará este domingo un acto de homenaje por «las víctimas del terrorismo de ETA". Una jornada que TAT y 53 personalidades de la cultura vasca han calificado de excluyente y propio de otros tiempos, ajenos a los actuales «en los que todos los mensajes van encaminados a la resolución del conflicto". Han confeccionado un manifiesto que deja entrever la existencia de «víctimas de primera y segunda categoría" a ojos de las instituciones.
Gari MUJIKA | DONOSTIA
La organización que integra a los cientos de torturados de Euskal Herria, Torturaren Aurkako Taldea, ha enfatizado su crítica hacia el acto que ha organizado el Gobierno de Lakua el domingo para homenajear a «las víctimas del terrorismo», por su carácter «excluyente» y por ser ejemplo «de lo que no se debe hacer» a la hora de tratar el tema de las víctimas resultantes de un conflicto político y armado como el que padece Euskal Herria con los estados.
TAT ha denunciado que actos como el de este domingo propician que existan en la sociedad vasca «víctimas de primera categoría y de segunda categoría». Así, con la intención de reivindicar «reconocimiento y respeto a todas las víctimas; tanto a las víctimas de la lucha armada como las víctimas de la violencia de Estado», ha impulsado un manifiesto en el que, como botón de muestra, más de medio centenar de personalidades reconocidas de la cultura vasca han estampado ya su rúbrica.
Los representantes de TAT Aiert Larrarte, Martxelo Otamendi y Nekane Txapartegi comparecieron ayer en Donostia, junto al actor Abelin Linazasoro y el locutor radiofónico Jose Luis Erkizia, para dar cuenta de la confección del manifiesto, titulado «mal ejemplo», que persigue «mostrar nuestra preocupación» al respecto del tema de las víctimas, y exigir «valentía política» a la hora de abordarlo, máxime teniendo en cuenta la coyuntura política actual.
Representantes de TAT, según informó Nekane Txapartegi, se reunieron hace semanas con el asesor de la oficina de Lakua para la «atención a las víctimas del terrorismo», Txema Urkijo, para mostrarle su preocupación sobre el carácter excluyente del acto que se realizara el domingo en el Euskalduna de Bilbo.
Txapartegi señaló que éste les comunicó que la jornada sólo se reduciría a «saldar la deuda contraída con las víctimas de ETA». Es más, la representante de TAT denunció que Urkijo les comunicó que «no ven a las personas torturadas como víctimas».
En cambio, Martxelo Otamendi subrayó que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, recoge en su Plan de Convivencia la existencia de la tortura y de los torturados. Es por lo que exigió altura de miras y «valentía política» para abordar en su dimensión y de manera integral la realidad de las víctimas del conflicto.
«Sabemos que es difícil y no queremos convertirnos en un problema. Sólo queremos mostrar nuestra preocupación. Pero el hecho de que sea difícil no quiere decir que no se pueda tratar el tema de las víctimas en su integridad. Y más si cabe en el momento actual, en el que todos los mensajes van encaminados a la resolución del conflicto», añadió Otamendi.
Preguntados sobre si Torturaren Aurkako Taldea ha recibido alguna invitación para que acudan al acto del domingo como colectivo, Txapartegi lo negó y volvió a recordar las palabras de Txema Urkijo con las que les comunicó que para «la Oficina de Víctimas del Terrorismo» del Gobierno de Lakua, los ciudadanos torturados no cuentan con la condición de víctimas.
«¿Cuándo se va a solucionar?»
Los representantes de TAT incidieron en que no pretenden crear «ninguna duplicidad» sobre la atención que reciben «las víctimas de la lucha armada» en comparación del «arrinconamiento» que sienten, en este caso concreto, los ciudadanos que han padecido torturas a manos de las distintas policías.
Otamendi explicó que ellos no cuentan con «siete cabeceras y cinco radios por detrás, y tampoco queremos ser un problema para que nos hagan caso. Lo único que decimos es que señores, así, vamos mal».
«Pedimos que se reconozca que también somos víctimas. Estamos hablando de que hace dos semanas violaron a uno de los últimos detenidos, y nadie dice nada. ¿Y eso cuándo se va a solucionar? ¿Dentro de treinta años?», preguntó el miembro de TAT, a la vez que añadió que «no es que no se reconocen a las personas torturadas hace treinta, veinte o diez años, si no que no se reconocen ni a las personas que han sido torturadas ahora».
Es por lo que pidieron que «no se establezcan diferencias» a la hora de abordar el tema de las víctimas del conflicto político, ya que si no, entienden que se hace un flaco favor en la senda para su superación. Además de mostrar su preocupación, piden que la integralidad y la no exclusión sean las principales premisas que rijan el trabajo a desarrollar en esta materia.
En cualquier contienda es necesario gestionar la cuestión de las víctimas con sumo cuidado, puesto que son ellas, sean del lado que sean, las que más de cerca han padecido el conflicto.
El que en los medios de comunicación se ha conocido como «el conflicto vasco» ha producido muchas víctimas, desde hace mucho tiempo. Miles de personas, de aquí o de allí, han sufrido este conflicto y todas merecen reconocimiento y respeto. Tanto las víctimas de la lucha armada como las víctimas del la violencia del Estado.
Por eso queremos mostrar nuestra preocupación por la tendencia de las instituciones vascas a clasificar las víctimas en dos grupos cuando se trabaja sobre esta materia. En el primer grupo, esto es, en la primera categoría, están las víctimas de ETA y en el segundo grupo, en un segundo plano, las víctimas de los Estados español y francés, entre las que se incluyen las personas torturadas.
Calificamos al primer grupo de primera categoría porque las personas que lo integran reciben toda la atención, solidaridad y cuantos recursos necesitan por parte de la mayoría de las instituciones públicas de Euskal Herria. La situación, en cambio, de las víctimas del segundo grupo, de las víctimas de segunda, es bien diferente, puesto que se les ha dejado en el olvido, arrinconados, sin atención y sin reconocimiento alguno.
Las personas que han trabajado estos últimos años en el área de víctimas, ya sea en el terreno teórico, ya sea en el campo práctico, han dejado claro que al tratar la cuestión de las víctimas, si se pretende curar la herida social de éstas, es necesario hacerlo sin establecer diferencias. Poniendo en práctica la metodología que marca el estribillo de «todas son víctimas», estos expertos consideran que no es conveniente separar a las víctimas en dos categorías.
Por ello, queremos mostrar nuestra preocupación ante la campaña de sensibilización presentada hace pocas semanas y por el excluyente acto de fin de campaña que el domingo 22 de abril se celebrará en el Palacio Euskalduna de Bilbao, promovido por el Gobierno Vasco, dirigido única y exclusivamente a las víctimas de ETA e ignorando a todas las demás. Esta campaña, y el acto que se celebrará el domingo, son buenos ejemplos de lo que no se debe de hacer. A nuestro entender, la campaña y el acto están basadas en metodologías caducas. En los nuevos tiempos que vivimos, tiempos que tienen como objetivo solucionar el conflicto, estas metodologías del pasado suponen un obstáculo y no ayudan en nada, puesto que vienen a manifestar la consideración de víctimas buenas y malas.
El Gobierno Vasco, organizador de la campaña, señaló en los medios de comunicación que se habían gastado 600.000 euros en la misma. No pedimos, que a modo de compensación, destine ahora otros 600.000 euros a una campaña en favor de las víctimas de los estados. No queremos una cuota. Sólo pedimos que se tome en cuenta a todas las víctimas al tratar esta cuestión.
Los abajo firmantes pedimos a las instituciones de Euskal Herria, y sobre todo al Gobierno Vasco, que al tratar la cuestión de las víctimas del conflicto tengan la valentía política de tomar en consideración a todas éllas, incluidas las personas torturadas.
De no hacerlo así, las víctimas de los estados serían dos veces víctimas.
19 de abril de 2007
Los firmantes del manifiesto promovido por TAT critican que el Gobierno de Lakua sólo esté promoviendo actos en recuerdo de «las víctimas de ETA, ignorando a todas las demás». Entienden que las personas torturadas también son víctimas del conflicto.
El portavoz de Askatasuna Juan Mari Olano tildó de «oportunista y electoralista» el acto organizado por el Gobierno de Lakua el domingo y afirmó que, a su juicio, «es un brindis al sol, cuando todavía no hay voluntad política clara de resolver el conflicto y de que no haya más víctimas». Criticó además que, «probablemente por complejos políticos ante otros sectores», hace tiempo que el lehendakari Ibarretxe «está haciendo excursiones por todo el Estado pidiendo perdón en nombre de Euskal Herria».
Iker IRIARTE