«La globalización se usa como excusa para reducir los salarios»
Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001, explicó en el Palacio Euskalduna en una conferencia sobre «Empleo y Globalización" que los efectos negativos de la misma se deben a la codicia de los empresarios. En la jornada, que organizó el Departamento de Empleo de la Diputación de Bizkaia, su titular Julio Artetxe advirtió que investigan la marcha de la empresa Rotarex de Galdakao y dijo que «deliberadamente ha entrado en pérdidas para deslocalizarse".
Juanjo BASTERRA |
Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001, ex vicepresidente del Banco Mundial y catedrático de la Universidad estadounidense de Columbia, desmontó ayer en el Palacio Euskalduna una de las amenazas y chantajes que los empresarios están desarrollando durante los últimos años en torno a la deslocalización. Para Stiglitz «la globalización de la economía no tiene porqué conllevar una reducción de los salarios ni de la protección social de los trabajadores existente en los países más desarrollados».
Reconoció que el fenómeno de la globalización económica «se usa como excusa para debilitar los salarios y la protección social existente» en los países más avanzados de Europa, cuando lo que requiere, a su juicio, es su «reforzamiento». Para él, los problemas que se detectan en la globalización tienen que ver en la manera que se gestiona. Stiglitz explicó que en Estados Unidos «ha aumentado la desigualdad salarial» porque se está produciendo «un empeoramiento de los sueldos más bajos y los de tipo intermedio en los últimos cinco o seis años». Ese hecho que ha detectado ya en Estados Unidos se está extendiendo al resto de los países avanzados y previno de que en los próximos veinticinco años «generará problemas graves».
Puso como ejemplo paradigmático de gestión de la globalización a los países nórdicos de Europa que «tienen niveles elevados salariales y de protección social, unido a aumentos de cotizaciones fiscales». Esa mejora del Norte de Europa se ha logrado «a la importante inversión en tecnología, formación y preparación de sus trabajadores».
Respuestas eficaces
El Premio Nobel de Economía Stiglitz manifestó que una respuesta eficaz al fenómeno de la globalización requiere respuestas eficaces. La primera «afecta a la mentalidad de las empresas que deben de pensar más en la comunidad, donde están radicadas que en sus propios beneficios», como hacen en la actualidad. El segundo cambio afecta a los modelos económicos, que «deben ser más dinámicos, lo que requiere flexibilidad en el empleo para que un trabajador pueda cambiar de trabajo si es preciso varias veces en su vida», pero con la consiguiente seguridad en cuanto a su medio de vida, precisó, El tercer cambio lo situó en un nuevo diseño del modelo de bienestar social, «que no debe ser con cargo al sistema público de forma exclusiva, sino que se deben crear fondos de provisión».
Stiglitz dijo que el sistema de protección social existente en países desarrollados «debe reforzarse» para ayudar a los más jóvenes a incorporarse al trabajo y a proteger a los más vulnerables: los inmigrantes y las personas con baja cualificación».
Una jornada sobre «el empleo de calidad» abordó en el Palacio Euskalduna la necesidad de entrar en una fase que potencie los puestos de trabajo fijos, después de que la tasa de desempleo se haya reducido a los niveles más bajos de los últimos veinticinco años. No sólo ha ocurrido en Bizkaia, sino en el resto de Hego Euskal Herria. Queda por resolver la estabilidad de los nuevos empleos.
El diputado foral de Empleo y Formación, Julio Artetxe, denunció en su comparecencia con el Premio Nobel de Economía a la dirección de la multinacional Rotarex, que ha decidido trasladar su planta de Galdakao. «Estamos sufriendo un goteo en la marcha de empresas. Unas se van con cierres encubiertos, otras para ganar más dinero y ésta de Galdakao nos dicen que de manera deliberada la han hecho entrar en pérdidas. La falta de escrúpulos por parte de los empresarios es una vergüenza», precisó. Por otro lado, los trabajadores de ITA, filial de ITP, realizarán huelga el 26 de abril y los días 3 y 4 de mayo, ante «la oferta ridícula de la empresa». Este grupo amenazó con marcharse a México.