Herrikoa se apoyará en sus bases fundacionales para afrontar el futuro
La sociedad de capital-riesgo creada hace 25 años para impulsar el desarrollo económico de Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Beherea, culmina un amplio programa de comunicación que ha llevado a cabo con motivo de tal aniversario y se reafirma en sus valores fundacionales.
Maria AIZPURUA |
El objetivo: crear empleo en Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi. El método: impulsar el desarrollo económico apoyando la creación y la consolidación de empresas. Para ello, dos medios: asesorarlas y ayudarlas económicamente.
Desde hace más de veinticinco años Herrikoa, atípica sociedad de capital-riesgo creada con las aportaciones de 699 pequeños accionistas, se aplica en el empeño. El balance, según Pierre Mendiboure, presidente de la sociedad, es «totalmente positivo». En la actualidad cuenta con más de 4.000 accionistas y han invertido 7,5 millones de euros en 270 proyectos empresariales que han creado o ayudado a conservar 2.500 empleos en territorio vasco.
Sin embargo, Mendiboure apunta otro logro no menos importante: «Después de 25 años, podemos decir que Herrikoa, no solamente ha sido aceptada por instituciones políticas y económicas, sino que se ha convertido en una garantía para las entidades bancarias». Y es que el hecho de que Herrikoa acepte ayudar y financiar un proyecto de instalación, adecuación o ampliación de empresa, supone un auténtico aval para los bancos.
Efecto multiplicador
Las sociedades de capital-riesgo no gozan, por lo que manifiesta Mendiboure, de la confianza de la banca, «ninguna, salvo Herrikoa», aseveración basada en la práctica cotidiana y en lo reflejado en documentos internos que manejan las entidades bancarias para cubrirse las espaldas a la hora de prestar fondos. «Después de evaluar los proyectos en los que nos hemos implicado, podemos decir que cada euro prestado por Herrikoa tiene un efecto multiplicador innegable ya que ha acarreado financiaciones complementarias diez veces superiores» señala el presidente de Herrikoa.
Unos resultados que muchos escépticos ni siquiera imaginaban en 1980 cuando, empujados por un contexto económico cada vez más degradado, varios grupos de ciudadanos deciden reaccionar y tomar la iniciativa. Así surgió, por ejemplo, Hemen, «asociación que trabaja para crear empresas con gente de aquí y para gente de aquí». Mendiboure recuerda que había gente competente ya que una generación de jóvenes salía de las escuelas de ingenieros de Arrasate y que también contaban con la experiencia del modelo colectivo de algunas cooperativas: «Pero faltaba la entidad que financiara los proyectos empresariales. De esa necesidad nació Herrikoa. Entonces fuimos pioneros pero después han surgido iniciativas semejantes con el mismo objetivo de que el capital popular sirva a los pequeños proyectos que muchas veces encuentran verdaderas dificultades para arrancar o sobrevivir en el actual sistema financiero».
Comunicación
Desde hace varios meses, los responsables de Herrikoa llevan una campaña comunicativa en la que exponen la evolución de su sociedad pero, lejos de vanagloriarse y acantonarse en los resultados obtenidos, han realizado la gira con la mirada puesta en el futuro.
Exposición en doce comarcas, libro recopilatorio y más de 350 encuentros con accionistas, empresarios, banqueros y sobre todo jóvenes con los que han compartido y analizado la actual situación económica y del empleo en territorio vasco para concluir que, fiel a sus bases fundacionales, Herrikoa continuará apoyando los proyectos que ayuden el desarrollo local.
Como culminación de las iniciativas que han llevado a cabo estos meses, Herrikoa ha organizado un coloquio para iniciados el próximo 24 de abril, a las 16.30 en la Cámara de Comercio e Industria de Baiona sobre el tema de las relaciones entre bancos y empresas y, más concretamente, sobre las consecuencias del denominado ratio MacDonough.
Participarán diferentes expertos del mundo financiero, entre ellos, Gérard Lioté, director del Banco de Francia en Baiona, Damien Blandino, vicepresidente de la orden de Contables, Maurice Bourrigaud presidente de la Caja de Ahorros del País del Adour y el propio Pierre Mendiboure.
Los préstamos que concede Herrikoa van de 1.000 a 75.000 euros. En 2005, prestaron 500.000 euros y el año pasado, 800.000 euros. En la actualidad dispone de un fondo de 1.000.000 de euros para financiar proyectos.