Koldobika Jauregi desvela las claves de su trabajo, en el Guggenheim
El Museo Guggenheim posee desde 2004 la obra «Asedio I", de Koldobika Jauregi. Por fin, el público podrá admirar esta pieza inspirada en Irak, aunque referente a «cualquiera de tantas guerras". La pinacoteca inauguró ayer la segunda exposición del programa «Laboratorios", que tiene por objeto difundir el arte moderno por medio de su colección.
Izaskun LABEAGA | BILBO
Jesús Mari Lazkano inauguró el pasado mes de febrero el programa ``Laboratorios: miradas en torno a la Colección Permanente'', una iniciativa puesta en marcha con motivo del décimo aniversario del Museo Guggenheim Bilbao y que cuenta con la colaboración de los artistas, que se encargan del diseño de las exposiciones. La segunda muestra de este ciclo está protagonizada por Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959) y la obra ``Asedio I''.
La exposición, que quedará instalada en la pinacoteca hasta el próximo 3 de junio, constituye un acercamiento al proceso creativo de Koldobika Jauregi y, más en concreto, al camino recorrido por el escultor guipuzcoano hasta la conclusión de ``Asedio I''.
Para llenar de contenido esta exposición, que fue inaugurada ayer, Jauregi ha seleccionado diez bocetos y seis piezas escultóricas que apoyan la comprensión de la obra principal. Estas esculturas giran en torno a dos conceptos que son claves en ``Asedio I'': la casa y los árboles.
Guerra y filosofía zen
``Asedio I'' es un conjunto formado por un tótem de madera y un tríptico, que actúa a modo de paisaje o escenografía.
El autor explicó ayer que el encargo del Museo Guggenheim, en 2003, coincidió con el asedio a Irak. Como muchos ciudadanos, Koldobika Jauregi estaba muy atento a la información sobre lo que allí ocurría. Trasladó su preocupación al terreno de la escultura y se puso manos a la obra. El resultado fue el conjunto ``Asedio I''.
El tríptico de fondo representa un paisaje con un puente como elemento central. Frente a él, un tótem integrado por casas en su base, formas arbóreas y un gran disco dorado que parece hundirse. El tótem puede interpretarse como un torso en actitud contemplativa.
Además, Koldobika Jauregi exhibe en su «laboratorio» del Guggenheim ``Almohada de Buda'', con referencias a la filosofía zen. Compuesta por un cuadro y una escultura, pone el contrapunto a ``Asedio I''. Jauregi enfrenta, de esta forma, la idea del movimiento y la de la quietud, la acción y la no acción, «el asedio y la idea de que se puede estar meditando mientras está ocurriendo algo así», explicó ayer el autor.
El artista destaca, sin embargo, que ninguna de las dos obras habla «de grandes sucesos, sino de lo cotidiano, del paisaje interior». ``Asedio I'' y ``Almohada de Buda'' comparten los conceptos de naturaleza transformadora y de realidad cambiante. Por ello, Koldobika Jauregi ha querido articular la muestra del Guggenheim bajo el epígrafe ``Naturaleza y realidad''.
En la sala se ha habilitado un pequeño habitáculo en el que se puede visionar un vídeo que recoge la forma de trabajar del artista y éste comenta al espectador algunas claves sobre su producción artística y las cuestiones que le preocupan.
Jauregi asistió ayer a la presentación de la exposición. Tras 30 años de carrera, reconoció que le cuesta, cada día más, definirse a sí mismo como autodidacta, ya que son muchas las enseñanzas que ha recibido de maestros como Eduardo Chillida o durante sus estancias en Alemania o Bulgaria.
La exposición «Laboratorios. Miradas en torno a la Colección Permanente» tiene un enfoque claramente didáctico. El hecho de que el autor de la obra seleccionada participe en el diseño de los contenidos hace que cada cita con estos artistas de la Colección Permanente del Museo Guggenheim sea distinta.
El centro ha organizado, además, una serie de visitas-taller dirigidas a los alumnos y profesores del Bachillerato de Artes.
Por otro lado, el escultor ofrecerá mañana una conferencia sobre su proceso de trabajo. La charla tendrá lugar en el auditorio del Museo a las 19.00.
Título: «Laboratorios: Koldobika Jauregi»
Fecha: Del 23 de abril al 3 de junio.
Lugar: Museo Guggenheim Bilbao.