CHELSEA 1

LIVERPOOL 0

El primer asalto entre Chelsea y Liverpool se saldó con una victoria a puntos para el equipo local. Los blues tomaron ventaja en la eliminatoria gracias a un gol de Joe Cole y dieron así el primer paso para consumar su revancha ante un equipo que se les ha atragantado en los últimos años.

Se esperaba una batalla táctica en los banquillos y Mourinho se hizo valedor de la victoria. Al equipo de Benítez le faltó mayor determinación en ataque, sin embargo, consiguió evitar que el Chelsea sentenciara las semifinales con algún gol más. Pese a su flojo partido, el Liverpool salió con vida de Stamford Bridge y la eliminatoria se decidirá en su estadio.

Dar primero y esperar al segundo

El Chelsea se acordaba de lo sucedido hace dos temporadas cuando fue incapaz de marcar un gol al Liverpool en 180 minutos y quiso dar primero para poder manejar después el tiempo y el marcador.

Las bajas por lesión en el centro del campo de Essien y Ballack provocaron que Mourinho se decantara por jugar con Drogba, Shevchenko y Joe Cole arriba, mientras Lampard ayudaba en la medular a Makelele y Obi Mikel. El Chelsea dominó el encuentro desde el comienzo y, apoyándose en la fortaleza de su ariete africano, causó muchos problemas al Liverpool.

El equipo de Abramovich fue muy superior en la primera mitad y sin realizar un juego espectacular metió en su campo al rival. El conjunto que dirige Rafa Benítez contabilizó tan sólo una ocasión en el primer tiempo con un remate de cabeza de Gerrard que se marchó fuera y sacó un córner.

El Chelsea, por su parte, salió muy fuerte y en menos de quince minutos dispuso de ocasiones para adelantarse. La defensa del Liverpool no fue capaz de detener a Drogba y cada balón en largo que mandaban los de Stamford Bridge se lo llevaba el delantero marfileño.

En ese tramo Reina evitó que Lampard marcará el primer tanto con un disparo a bocajarro. Fiel a sus principios, el conjunto londinense ni se inmutó a la espera de encontrar su oportunidad que llegó en un rápido contraataque. Carvalho inició la jugada desde la defensa, envió un balón en largo a Drogba que se plantó dentro del área y, tras recortar a su marcador, sacó un centro que Joe Cole envió al fondo de la portería de Reina.

El gol encajado obligó al Liverpool a modificar su planteamiento y desde los primeros minutos del segundo periodo mostró una cara más acorde con su potencial. Con el gigantón Crouch en el campo, los reds encontraron una referencia clara en punta y poco a poco pusieron cerco a la portería de Cech. El guardameta checo evitó con una espectacular parada el empate en un lanzamiento de Gerrard desde la frontal.

El mando del partido recayó en los reds que dispusieron de más balón, pero las ocasiones más claras fueron de un Chelsea que pudo sentenciar en varias contras. Reina volvió a sacar una mano providencial a una volea de Lampard y a Drogba se le escapó un cabezazo en un córner.