GARA > Idatzia > Ekonomia

Pasos para atajar la siniestralidad laboral

Agentes sindicales y políticos denuncian las actuales condiciones laborales que favorecen la precariedad, una de las razones de la siniestralidad laboral, que en Euskal Herria marca altas tasas. Critican la actuación de las instituciones y reclaman compromisos para dar el salto necesario que revierta la actual situación que padecen los trabajadores.

Un día sin riesgos laborables...

Modesto Garcia Marañon Hiru

Mañana es 28 de Abril, día de San Prudencio, Patrón de las tierras de Alava, fiesta y por consiguiente un día de salud y sin riesgos laborales para la gran mayoría de las y los alaveses. Prudente-Prudencia-Prudencio. Prevención o Preventiva, por muy santos que sean, no son suficientes para eliminar el macabro espectáculo diario de los siniestros laborales, si nos obligan a trabajar en condiciones leoninas. La eventualidad, la explotación, la sub- contratación de la subcontratación de la contratación, las prisas, la esclavitud o, como ellos le llaman, disponibilidad permanente o flexibilidad, el despido gratis, el acoso, la discriminación... son condiciones laborales impuestas por la patronal, con el único objetivo de aumentar la productividad y su lucro.

El crimen organizado de la mafia patronal y la salud y la seguridad en el trabajo son incompatibles.

La pasividad de las instituciones ante la conculcación de derechos en el trabajo y las tímidas respuestas de trabajadores y organizaciones sindicales son causa y efecto de que la precariedad y la siniestralidad vayan en aumento. Si el transporte de mercancías por carretera es, con la construcción, el sector con más siniestralidad, no podemos limitarnos a denuncias en los medios, a visitar a los accidentados o a acompañarles en el último viaje sin retorno.

Hacemos un llamamiento a combatir esas mafias patronales hasta conseguir unas dignas condiciones laborales y a protestar activamente ante cualquier siniestro laboral. El día mundial de la salud y seguridad en el trabajo, es un día . Las agresiones y siniestros los sufrimos todos los días.

Aldaketa soziala behar dugu

Joseba Permach, Marije Fullaondo, Eusebio Lasa Batasuneko mahaikideak

(...) Lan istripuak berriz, langile eta herri sektoreak heriotzara kondenatzen gaituen eredu horren adibide lazgarrienetakoa dira. Joan den urtean 129 izan ziren patronalak langileen aurka darabilen esplotazio eta biolentzia basatiaren biktimak. Horiek bai biktima ikusezinak egunero-egunero terrorismoaz eta bizitzaren balio sakratuaz mintzo zaizkigun politikari profesionalen begietara!

Langile eta herri sektoreok aldaketa soziala behar dugu. PNV, UPN eta UMP-ren eredu ekonomiko eta soziala langile eta herri sektoreen bizi-baldintzen prekarizazioa eta pobrezia molde berrien agerpena bultzatzen ari da. Dagoeneko prekarietatea ez da laborala soilik, soziala baizik, hots; langile eta herri sektoreen bizi-baldintzen osotasunari eragiten dio.

Zentzu horretan, gero eta gehiago dira babesgabetasun eta ezegonkortasun egoeran aurkitzen diren jendarte sektoreak: prekarioan lan egiten dutenak, etxebizitza duinaz gozatzeko ezintasuna bizi dutenak, hipoteka ordaintzeko edota hilabete amaierara iristeko zailtasunak dituztenak...

Horiek hala, Imaz, Sanz eta UMP-ren gobernuaren eredu ekonomiko eta soziala Euskal Herriko langile eta herri sektoreon etorkizuna eta, harekin batera, Euskal Herria berarena, hipotekatzen ari da.

No dejes pasar ni una

Janire Domínguez Gabinete de Salud Laboral de ELA

(...) Nos encontramos ante un problema grave que tiene origen en razones concretas. La precariedad laboral, la subcontratación (el 71,3% de los accidentes graves en el puesto de trabajo y el 80% de los mortales eran personas subcontratadas), la temporalidad (un trabajador temporal tiene más del doble de posibilidad de sufrir un accidente), la falta de medidas de seguridad, la no inversión en prevención, la escasa formación, los ritmos de trabajo, las jornadas interminables, etc.

La pasividad de la administración del Estado a la hora de perseguir los incumplimientos empresariales es alarmante. La patronal actúa con total impunidad. La falta de inspectores es un ejemplo definitivo sobre la verdadera voluntad de la administración.

La desregularización de las relaciones laborales, recortando los derechos laborales y deteriorando las condiciones de trabajo, es una opción de Estado, para que los beneficios empresariales batan records (...).

En esta dirección tenemos que entender reformas ineficaces como la recientemente aprobada Ley de Subcontratación en el sector de la construcción o el nuevo listado de enfermedades profesionales, y alguna otra, incluso regresiva, como la reforma de la regulación de la Incapacidad Temporal.

No podemos olvidar que estas decisiones se adoptan en el marco del diálogo social estatal, desgraciadamente, con la cobertura de CCOO y UGT.

Buena prueba de las «prácticas» en el Estado es lo que pasa en Nafarroa. Acuerdos como el plan de empleo o el «funcionamiento» de la Fundación Laboral de Prevención de Riesgos, se han convertido en una vía de financiación para los sindicatos UGT y CCOO. Acuerdos y Fundaciones que poco aportan en materia de seguridad y salud laboral.

La actitud del Gobierno de Lakua no es distinta a la del Gobierno español. El propio departamento de trabajo del Gobierno Vasco reconoce que la Seguridad y Salud es su asignatura pendiente. Su actuación se puede resumir de la siguiente manera: escaso e insuficiente esfuerzo presupuestario, falta de medios humanos, campañas de choque mediáticas y virtuales, planes de gestión que no se cumplen, Osalan convertido en un organismo burocrático e ineficaz... ¿Por qué? No hay voluntad política de confrontar con la patronal, están más preocupados por defender los intereses y beneficios de los empresarios que por velar por la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras.

A todo esto hay que añadir la contribución que hacen los Servicios de Prevención y Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, una dudosa calidad de la vigilancia de la Salud, no reconocen las contingencias profesionales, recortan la duración de las bajas, dan altas indebidas obligando a los trabajadores a volver a sus puestos sin estar en condiciones, en definitiva provocan que la seguridad y salud de los trabajadores se considere únicamente como un gasto inasumible (...).

Visto lo visto, y siendo conscientes de que la situación actual es consecuencia del conflicto de intereses que caracteriza las relaciones laborales, sólo nos queda la acción sindical.

Una muerte obrera cada 2,5 días

Txutxi Ariznabarreta Secretario de Comunicación de LAB

Terminamos 2006 con un balance de siniestralidad laboral alarmante: 129 personas muertas en Euskal Herria a consecuencia directa de accidentes de trabajo a lo largo del año. Más de una persona cada tres días. ¡Qué barbaridad!

Nos preguntabamos entonces cuántas muertes anunciadas nos esperaban este año 2007. La respuesta ha llegado de manera rápida, ya van 43 accidentes laborales mortales en tres meses y medio. Vamos subiendo, una muerte cada dos días y medio.

De mal en peor. Lógico, si no se toman medidas urgentes y eficaces y se mantienen las mismas condiciones de trabajo, y los mismos riesgos, es de esperar que se mantengan, o empeoren, las consecuencias. (...)

El 65% de los accidentes mortales ocurre en contratas o subcontratas; el 52% en empresas con plantillas inferiores a 25 personas. Además, la mitad de las empresas no da formación, el 60% carece de comités de seguridad e higiene y el 54% ni siquiera cuenta con una evaluación de riesgos. La juventud y las personas inmigrantes son colectivos de alto riesgo. Trabajando en la subcontrata de la subcontrata de la subcontrata. Con contratos de una semana, un día, o un par de horas. Hoy en una actividad, mañana en otra. Hoy en un oficio, mañana en otro. Sí, ¡la precariedad mata!

Si tenemos en cuenta los últimos 10 años, más o menos desde que los sindicatos denuncian y sacan a la luz pública los datos, la suma asciende a más de 1.250 muertes que son la punta del iceberg de decenas de miles de accidentes de trabajo que, aun no siendo mortales, tienen consecuencias gravísimas.

(...) Esto no tiene solución en el sistema capitalista neoliberal, que en vez de ver en las trabajadoras y los trabajadores un capital fundamental en los procesos de producción, en los procesos económicos, ve en ellos únicamente costes a minimizar para conseguir aún mayores beneficios empresariales. No se tiene en cuenta a la persona, únicamente se la ve como portadora de una mercancía que se compra y se vende: la fuerza de trabajo. Por eso, las inversiones en seguridad y prevención de riesgos laborales son para la gran mayoría de empresarios gastos que chocan con su insaciable ansiedad de ganancias. Objetivo claro: ganar la mayor cantidad posible de dinero a costa de lo que sea, incluso de vidas humanas. ¿Y las instituciones? Pues mucha campaña publicitaria y nada más. Siempre al servicio del poder económico. Y a la hora de recaudar impuestos, ¡a por las rentas de trabajo!, y entre los empresarios, ¡permisividad y viva el fraude fiscal! Y de premio, ¡reducción del impuesto de sociedades!

Mientras tanto a las trabajadoras y los trabajadores cada dos o tres días nos puede tocar el drama de la muerte, y si trabajamos en un sector de alta siniestralidad o pertenecemos a algún colectivo precario, pues, muchos boletos más. ¡Dramático!

(...) El paro de una hora convocado para hoy que debe servir para poner encima de la mesa el compromiso para un salto cualitativo en la respuesta obrera a los accidentes laborales. Un paso necesario para seguir caminando hacia una respuesta mucho más contundente de todo el movimiento obrero.

(...) Una hora de paro que se llenaría en su totalidad con la sola mención, uno a uno, de sus nombres. Tres segundos para cada persona muerta en accidente de trabajo en los últimos diez años. No es mucho pedir. 3.600 segundos para el recuerdo; para decir ¡basta ya!; para el conpromiso; para empezar a dar la vuelta a esta situación.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo