Royal podrá debatir en televisión tanto con Sarkozy como con Bayrou
La candidata del PS en las elecciones presidenciales francesas, Ségolène Royal, debatirá hoy con el ex postulante de la UDF, François Bayrou, y el próximo miércoles hará lo propio con su rival en la segunda vuelta, el líder de la UMP, Nicolas Sarkozy.
GARA |
La candidata del PS a las presidenciales francesas, Ségolène Royal, debatirá en televisión tanto con el ex candidato de la UDF, François Bayrou, hoy como con el aspirante de la UMP, Nicolas Sarkozy, el próximo miércoles.
El cara a cara entre Royal y Bayrou se emitirá hoy a partir de las 11.00 por la cadena de televisión BFM, difundida por cable y por la red digital terrestre, y la emisora de radio RMC.
De este modo, se zanja la polémica que había dominado la campaña para la segunda vuelta en los últimos días. Bayrou y Royal habían acusado a Sarkozy de haber ejercido presiones sobre sucesivos medios de comunicación para que no emitieran el debate entre el PS y la UDF, que inicialmente estaba previsto que se emitiera en Canal+.
Maniobras de Sarkozy
Sarkozy rechazó estas acusaciones, tachándolas de «injuriosas y difamatorias» y calificó de «estalinistas» las manifestaciones de Bayrou y Royal.
El ex postulante centrista afirmó ayer que «no tiene la pruebas, pero sí la certeza» de que Sarkozy había maniobrado para impedir su debate con Royal.
En el debate con Bayrou, Royal tratará de mostrar sus puntos de acuerdo con el líder de la UDF en un intento de atraer hacia sí los casi siete millones de votos que logró el bearnés en la primera vuelta.
Por lo que se refiere al debate entre Royal y Sarkozy, tendrá lugar el próximo miércoles y será retransmitido por las televisiones TF1 y France2. Al lado de Royal se sentará el presentador estrella del telediario de TF1, Patrick Poivre d'Arvor, mientras que la directora de Información de France2, Arlette Chabot, estará al lado de Sarkozy.
Poivre d'Arvor y Chabot moderarán el debate, aunque los dos candidatos no tendrán impedimentos para hablar entre ellos directamente.
Para controlar su tiempo de palabra, que debe ser escrupulosamente el mismo para ambos, dispondrán de un cronómetro.
Se mantendrá la tradición de no meter planos del contrincante mientras que el otro hable, pero se introducirá la novedad de subtitular para sordomudos el intercambio dialéctico.
Salvo algunos flecos, como el tiempo que se dedicará a cada asunto, todo está hablado y pactado por ambos contrincantes, que aún tienen cuatro días para prepararse a fondo.
En las pasadas presidenciales, en 2002, no hubo debate porque Jacques Chirac se negó a un cara a cara con Jean-Marie Le Pen. El anterior data de 1995 y en él participaron Chirac y Lionel Jospin.