Meterse en semifinales de la Copa de la UEFA es, sin duda, más meritorio y más costoso que mantenerse en Primera. Pero, paradojas de la vida, seguro que el objetivo más complicado para Osasuna en estos próximos días es concentrarse en la Liga, en la que debe sumar cuanto antes los puntos de la permanencia.

Esa es la meta con la que, apenas doce horas después de derrotar al Sevilla, regresaron ayer al trabajo los rojillos, que a buen seguro tuvieron que realizar un gran esfuerzo para cambiar su discurso, sustituyendo al Sevilla por el Zaragoza. Pero es que, como reconocía Juanfran, mañana «nos jugamos otra vez la vida. La Liga es la que nos salva la temporada» y, evidentemente, Osasuna debe sumar aún un par de victorias antes de poder darla por finiquitada.

De ahí que, de una manera u otra, haya que buscar para mañana la misma motivación que empujó al equipo el jueves. «Es complicado -admitió el jugador-, pero no nos queda otra. El Zaragoza lleva toda la semana preparando este partido y por eso nosotros tenemos que hacer un gran esfuerzo». Más aún teniendo en cuenta que, en Liga, «hemos sido irregulares en casa y tenemos las ganas de sacarnos la espinita. Tenemos dos objetivos principales y hay que ir a por los dos, llegar a la final de Glasgow y lograr la permanencia. Y creo que vamos a conseguir los dos porque tenemos mucha confianza», aseguró.

Pese al forzoso cambio de chip, Juanfran no pudo evitar hablar de lo vivido el jueves en El Sadar. Sobre el césped y, sobre todo, en la grada. «Pocas noches he vivido como la de ayer -destacó-. Ese apoyo te hace jugar mejor y espero que a Sevilla vaya mucha gente».

Nekouman y Flaño

Lamentablemente, el partido de UEFA también dejó malas noticias. Por ejemplo, la sobrecarga en el recto anterior del cuadriceps derecho de Javier Flaño que, de momento, está en duda para el choque de mañana.

Por contra, Javad Nekouman realizó todo el entrenamiento con el grupo y, de no experimentar un retroceso, recibirá el alta médica de inmediato.