Con ocasión del Día de la Universidad, la UPNA celebró ayer un solemne acto académico en el transcurso del cual el arqui- tecto Rafael Moneo fue investido doctor honoris causa y el profesor emérito de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada Willian Douglass recibió la Medalla de Oro de la institución.

En su intervención, Moneo dijo que, si bien hoy en día el conocimiento es accesible a todos a través de la red, esa «universidad virtual no acabará con una institución a la que tanto debe la humanidad». Consideró la universidad «crucial» para el futuro de los jóvenes y se mostró convencido de que hace a la ciudad que la alberga «más viva, alegre, abierta, confiada y próspera». Y puso precisamente a Iruñea como ejemplo de ello. «La universidad es -añadió- una escuela de tolerancia».

«Encontrará el modo»

Moneo reconoció que quizás la universidad actual no sea la ideal, lo que, en su opinión, tampoco debe sorprender a nadie, pero apuntó como un «síntoma de su incardinación en la vida cotidiana» el hecho de que su situación «inquiete a los políticos» y éstos traten de intervenir en ella. «Si son las normas y las leyes el modo de ajustar y encajar de nuevo la universidad en la vida, es algo que está por ver», dijo, pero se mostró convencido de que «acabará por responder a lo que la sociedad demande de ella».

En la laudatio, que corrió a cargo de la profesora Isabel Ostolaza, ésta puso de relieve los «relevantes méritos» de Moneo, cuya obra, según destacó, está regida por los principios fundamentales de «belleza, firmeza y utilidad».

En el acto académico, también el rector Pedro Burillo dedicó unas palabras a Willian Douglass, a quien entregó la Medalla de Oro de la UPNA. Recordó su condición de «eminente antropólogo» y su estrecha relación con Nafarroa, que le llevó a donar la UPNA su biblioteca particular.