Dia internacional de la seguridad y la salud en el trabajo
Más de 18.000 trabajadores pararon para exigir puestos de trabajo seguros
LAB afirmó ayer que el paro de una hora que convocó junto al sindicato de transportistas autónomos Hiru fue secundado en más de 250 empresas, polígonos industriales y concentraciones en Euskal Herria. Más de 18.000 personas se sumaron a ese paro para exigir puestos de trabajo más seguros y saludables. El resto de centrales concentraron a sus delegados sindicales para denunciar, igual que LAB, el incumplimiento de la ley por parte de los empresarios.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Los sindicatos vascos denunciaron ayer en la conmemoración del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que tanto los empresarios como la Administración pública, por «su pasividad», son los principales responsables de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales que sufren los trabajadores. Al año, más de 60.000 trabajadores vascos sufren una baja laboral por un accidente de trabajo; 800 de ellos tienen accidentes graves y más de un centenar fallece. En concreto, en 2006 murieron 129 trabajadores y en lo que va de este año son 43 más.
En este jornada, LAB y el sindicato de transportistas autónomo, Hiru, convocaron un paro de una hora en los centros de trabajo para que la respuesta a la precariedad y las malas condiciones de trabajo se visualizase en cada pueblo, en cada empresa y polígono industrial.
Según los datos extraídos por la central sindical, más de 18.000 trabajadores secundaron el paro en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa en 250 concentraciones. Rafa Díez, secretario general de LAB, acudió a Asteasu, en donde señaló que «los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales no se producen por mala suerte, como nos quieren hacer creer tanto los empresarios como la administración pública, sino porque los empresarios abusan de la precariedad para obtener los mayores beneficios económicos en vez de preocuparse por la seguridad y la salud de los trabajadores».
El líder de LAB también denunció que en la mayoría de las empresas se realiza «una prevención formal, pero no real de lo que está sucediendo en cada puesto de trabajo». Por ello, reclamó a los trabajadores que apuesten por «la denuncia y la lucha» en favor de puestos de trabajo «seguros y saludables». Para ello, la precariedad laboral debería de desaparecer, puesto que es la que provoca la mayoría de los accidentes de trabajo, sobre todo de los más jóvenes, «de aquellos que se inician en la activida laboral», precisó..
Por otro lado, Rafa Díez criticó a las instituciones públicas porque «nos indican que la economía va bien, pero no se preocupan directamente por las condiciones de vida de los trabajadores. Porque la seguridad y la salud en el trabajo es un derecho, pero que se está perdiendo en nuestras empresas». Lamentó que los accidentes «provoquen la muerte y la desolación para los familiares». Por ese motivo, LAB se compromete a abrir la lucha a la sociedad para «poder dar la vuelta a esta situación» y mostró el compromiso de LAB en esta línea en conjunción con otras fuerzas sociales y sindicales. En Bilbo, LAB escenificó la realidad de los accidentes de trabajo, ya que se fue en manifestación desde la plaza Circular hasta la Diputación, con carteles que esgrimían el nombre y el número de muertos de este año en el trabajo. Al término, Ibon Zubiela, responsable de Salud Laboral, expresó que «el compromiso de LAB es llevar la denuncia a la calle».
La jornada coincidió con un accidente laboral que afectó a seis trabajadores en Alonsotegi, en las obras del Corredor del Cadagua al explotar 15 kilos de explosivos de los restos de la voladura en operaciones de eliminación de los mismos en el túnel que se construye en Zaramillo.
En el marco de la jornada, que contó con el respaldo de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, con sede en Bilbao, ELA, ESK y STEE-EILAS se manifestaron conjuntamente, mientras que UGT y CCOO celebraron actos reivindicativos propios.
En el Teatro Ayala, en Bilbo, participaron representantes de ELA, STEE-EILAS y ESK y después se manifestaron hasta la sede de la patronal vizcaina Cebek en Gran Vía. En Iruñea se celebró una asamblea de delegados y delegadas de ELA en el cine Olite, en la que participó el secretario general Jose Elorrieta, tras la que se realizó una concentración ante la sede la patronal navarra CEN, convocada por ELA, STEE-EILAS, ESK y CGT.
Campeones en siniestralidad
ELA afirmó en un documento que «no vamos a dejar pasar ni una». Eustakio Uranga, máximo representante de la Ejecutiva en materia de Salud Laboral, explicó que «no nos debemos dejar manipular por los empresarios y las administraciones, porque la evolución de la situación y la realidad actual no permiten hacer balances ni positivos ni optimistas. No se están abordando con decisión las causas estructurales de la siniestralidad y, por lo tanto los resultados no son buenos. Somos campeones de Europa en siniestralidad, ¡les doblamos!».
Igual que mencionó el secretario general de LAB en Asteasu, Uranga precisó que «las causas de la siniestralidad y las enfermedades profesionales están en la precariedad, la subcontratación y en el incumplimiento por parte de los empresarios de sus obligaciones: no invierten en materia preventiva e imponen ritmos de trabajo excesivos y peligrosos».
Todo ello se adereza con «un ejercicio de pasividad por parte de las administraciones a la hora de perseguir los incumplimientos empresariales, lo que es alarmante. La patronal actúa con total impunidad. La falta de inspectores es un ejemplo definitivo sobre la verdadera voluntad de la administración». En el caso de Nafarroa, ELA indicó que acuerdos como el plan de empleo o el «funcionamiento» de la Fundación Laboral de Prevención de Riesgos, «se han convertido en una vía de financiación para los sindicatos UGT y CCOO. Acuerdos y fundaciones que poco aportan en materia de seguridad y salud laboral».
UGT se concentró ante la sede del Gobierno de Lakua en Gran Vía. Dámaso Casado dijo que la Inspección de Trabajo «debe sancionar a los empresarios que no cumplan y la Justicia tiene que investigar y hacer cumplir las penas que marque la ley», mientras que el responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, Jesús Uzkudun, manifestó ante la sede de Confebask en Bilbo que «es hora de poner límite a la siniestralidad laboral».
Señaló que «como se ha demostrado con el accidente de hoy en las obras del corredor del Cadagua, la falta de prevención ha quedado en evidencia de una forma escandalosa».
Por otro lado, Segi se mostró preocupada por el difícil camino que tienen los jóvenes trabajadores vascos ante esta situación de precariedad y accidentes en el trabajo.
Marta Urrutia, técnica de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, analizó la situación de los inmigrantes en materia de precariedad laboral y salud en el trabajo en una jornada organizada por la mutua Asepeyo. Según explicó, existen pocos estudios en este ámbito sobre los trabajadores extranjeros, pero matizó que «los pocos datos que hay aportan suficientes motivos de preocupación. Los inmigrantes -precisó- sufren discriminación , reciben salarios más bajos y están expuestos al acoso y violencia en sus puestos de trabajo». El sector de la Construcción «es el de mayor accidentalidad entre los inmigrantes», precisó Urrutia, quien añadió que «uno de cada cuatro trabajadores inmigrantes» que sufren accidentes en el Estado español «es marroquí».
Marta Urrutia informó que en la Agencia Europea se está haciendo un esfuerzo por conoce la situación real de ese colectivo, «así como de poner en común acciones existentes dirigidas a mejorar su situación dentro de la Comunidad Europea». la experta en prevención lamentó que «los trabajadores inmigrantes sufren discriminación durante el reclutamiento y desarrollo profesional, reciben salarios bajos, incluso cuando se tiene n en cuenta la experiencia, educación, etc, y hay evidencia s de que esta discriminación está más ligada al origen étnico que a su condición de inmigrante». Urrutia afirmó que «los inmigrantes padecen una gran incertidumbre laboral y a menudo están más expuesto al acoso y la violencia en sus puestos de trabajo». En este sentido, especificó que el acoso a los extranjeros se relaciona con el ambiente sicosocial en el que influyen aspectos «como la carga de trabajo, el estrés, el trabajo en equipo, la competitividad y por otros elementos». Todo ello, se agrava debido a que «hay un componente de acoso racial que no afecta sólo al trabajador, sino a los descendientes de segunda y tercera generación». Se concentran en agricultura, construcción. asistencia sanitaria, servicio doméstico.
