El Gaztetxe de Gasteiz celebra hoy su decimonoveno aniversario con la ya habitual amenaza de derribo. El gobierno municipal del PP ha advertido que, si su partido vuelve a ganar las elecciones, el derribo será realidad. Ante la amenaza, los jóvenes de la Gazte Asanblada han pedido al resto de partidos que aclaren su postura al respecto antes de las elecciones municipales. El intento de derribo de ese Gaztetxe, símbolo de autogestión en Euskal Herria, es un intento de derribo de una alternativa cultural y vital. Esa amenaza es una muestra del poder que quiere todo y a todos bajo su control, que no entiende que existen otras formas aparte de la suya, de entender la cultura, el ocio, la vida; formas que no sólo no son perjudiciales para la ciudad, sino todo lo contrario, tal y como desde hace 19 años vienen demostrando esos jóvenes con su ejemplo participativo y de pluralidad. Los vecinos del Casco Viejo, al igual que muchos otros gasteiztarras, son testigos de la labor que ya varias generaciones han desarrollado en ese espacio abierto a todas y todos, y a buen seguro no dudarán en salir en defensa de la casa de la colina, al igual que en otras ocasiones lo han hecho masivamente. Hoy, en el Casco Viejo de Gasteiz, se celebra un cumpleaños que muchos gasteiztarras, especialmente quienes conocen y han tratado con los jóvenes del Gaztetxe, desean feliz y, a ser posible, por muchos años.