Dos de los tres equipos vascos que compiten en División de Honor se la juegan hoy en sus respectivos partidos, aunque con objetivos dispares: Portland defiende el liderato en Ciudad Real (18.00, Quijote Arena, por La 2) ante el único equipo que puede desplazarle de lo más alto de la clasificación; mientras que Bidasoa afronta su primer «match-ball» frente al Teka (18.30, Artaleku), sitúado también en puestos de descenso.

Sólo un punto separa a los navarros de los manchegos, primero y segundo clasificado, respectivamente. Si los jugadores de Zupo Ekisoain consiguen mantener su imbatibilidad, pese a que únicamente habrán completado un pequeño tramo de su camino hacia el título -ya que todavía deben rendir visita al Barcelona y al Ademar de León-, dejarían muy tocados a su único rival directo. Y es que tanto Portland como Ciudad Real se juegan la temporada en lo que resta de Liga, ya que, pese a su enorme potencial, no han logrado levantar ningún trofeo en el resto de competiciones en las que han participado.

El equipo iruindarra no podrá contar en el Quijote Arena con uno de sus baluartes en ataque, puesto que Kristian Kjelling no ha podido recuperarse a tiempo de su rotura fibrilar en el abductor. Carlos Ruesga, por su parte, una vez superados sus problemas en el sóleo de la pierna derecha, estará a disposición del entrenador.

«Ganar supondría dar un golpe de mano a la Liga porque, aunque tenemos que visitar a Barcelona y Ademar, la ventaja sería importante. No obstante, ellos también necesitan la victoria para seguir teniendo opciones y seguro que van a aferrarse al factor pista, donde llevan varias temporadas sin perder, para arrebatarnos el liderato», advirtió Ekisoain.

«Es un partido donde el 90% de la Liga está en juego y vamos a tratar de hacer el mejor juego posible para ganar. Aunque el empate también sería positivo para nosotros es complicado, así que pensamos sólo en ganar y nada más», añadió el técnico del Portland.

En cuanto al Bidasoa, al conjunto entrenado por Julián Ruiz sólo le vale ganar para seguir teniendo opciones de salvar la categoría. El club irundarra ha apelado a la afición para conseguir el primero de los, al menos, cuatro triunfos que necesita en las seis jornadas que restan para finalizar la Liga.

El entrenador del Bidasoa señaló que el partido contra los cántabros será «duro y trabado», por lo que reclamó el arrope de la afición.

Arrate, camino de Europa

Arrate también está metido en otra pelea, en este caso en la posibilidad de clasificarse para Europa por primera vez en su historia. Con ese objetivo, visita hoy al Darien Logroño (20.00, Palacio de los Deportes de Logroño), un adversario más presionado por las urgencias clasificatorias.

El 27-16 de la primera vuelta, con una excelente defensa albiazul, probablemente poco tendrá que ver con lo que acontezca esta noche, pero el conjunto eibarrés afrontará la cita «con la intención de ganar y así seguir arriba», según manifestó su entrenador, Viktor Debre.

«Hemos trabajado mucho para estar en la séptima plaza y queremos mantenerla», añadió el preparador húngaro, precavido ante la respuesta de un anfitrión necesitado de los puntos para certificar la salvación y que jugará arengado por su público, aunque «con la presión no es fácil ganar», advirtió.