Si en las últimas negociaciones del convenio del Metal de Araba la patronal SEA ya exhibió su inflexibilidad sobre el incremento de jornada, este año, y después de tres ejercicios sin convenio provincial, ha iniciado la negociación con una postura no menos dura. Ayer planteó incrementar la jornada laboral en ocho horas anuales durante el período 2007-2009, como una de las medidas «urgentes» para «garantizar la competitividad y el empleo en el sector». Por otro lado, vinculó los incrementos salariales con el aumento de la productividad y no exclusivamente con la evolución del IPC, dejando sin aumento los tres últimos años.

Además, la patronal se mostró preocupada por las bajas laborales, pero no tanto por la salud de los trabajadores como por el coste económico para la empresa, y subrayó la necesidad de «reconducir la situación generada por el incremento del nivel de absentismo, que afirmó «ha subido un 34% desde 1998». SEA quiere penalizar el «absentismo» porque, según sus cálculos, «el impacto de las bajas se ha traducido en 2,5 millones de horas perdidas en el último año, lo que supone unos costes laborales directos que superan los 55 millones de euros».

«Déspota e intransigente»

La patronal alavesa advirtió de que «estos tres problemas (jornada laboral, escasa productividad y absentismo), sumados a los altos costes laborales y al incesante aumento de los precios de las materias primas, obligan a atajar una situación que, de no reconducirse, hace peligrar de una forma seria el empleo en el sector».

CCOO calificó esta actitud de «déspota e intransigente» y subrayó la necesidad de «propuestas de acciones unitarias claras y creíbles en la mesa de negociación», pero rechazó una propuesta de ELA para acciones conjuntas.

CCOO entiende que la actitud de ELA «es un nuevo montaje virtual de unidad de acción que está encaminado hacia el engaño permanente a los trabajadores, tal y como ha realizado en Gipuzkoa». ELA, UGT y LAB tratarán de consensuar una postura común, mientras CCOO reiteró su apuesta por llevar a cabo movilizaciones unitarias en cada territorio. donde se pueda visualizar «el compromiso y la unidad sindical» y «las posibilidades reales de movilizaciones posteriores».