Según las tres encuestas difundidas ayer, último día de campaña, el candidato del partido gubernamental UMP, Nicolas Sarkozy, cuenta con una ventaja que llega a alcanzar los cuatro puntos porcentuales y medio sobre la aspirante del PS, Ségolène Royal. De este modo, se ponen de manifiesto los escasos resultados de la estrategia ofensiva de Royal, cuyo punto culminante se registró en el debate televisado del pasado miércoles.

El diario «Le Figaro» publicó un estudio de opinión que plantea el escenario más favorable para Sarkozy, que se impondría en la segunda vuelta con el 54,5% de los votos, mientras que Royal obtendría el 45,5%. Otros dos sondeos confirman la victoria del candidato derechista. El estudio de opinión más favorable a Royal, publicado por «Le Parisien», le sitúa a tres puntos de Sarkozy (47% y 53%, respectivamente).

Es precisamente en este último diario en el que Ségolène Royal, en una entrevista en exclusiva, minimiza que un total de 106 encuestas publicadas desde el comienzo de la campaña electoral prevean su derrota en la votación de este domingo.

«¡Ah, los sondeos!», exclamó la aspirante del PS en «Le Parisien», sin dejar de insistir en que, para ella, «lo único que vale es el voto de los franceses». De ahí que insista en hacer campaña hasta el final, previsto para las 00.00 de ayer. «A los que todavía no han elegido, les digo: conmigo no hay ningún riesgo, tenéis todo que ganar».

Nicolas Sarkozy, por su parte, optó por la prudencia y aseguró que «nada está decidido» en relación al resultado de las elecciones de mañana, pese a que los sondeos le dan como ganador. Sin embargo, dijo sentirse «tranquilo y concentrado». Consideró que Royal se mostró «muy agresiva» durante el debate y añadió que para ese cargo hace falta alguien «abierto y tolerante».

Volvió a jugar el papel de víctima al quejarse de haber sido insultado durante la campaña por sus rivales y parte de la prensa y dijo no sorprenderse por el anuncio del centrista François Bayrou de que no le dará su voto, pero recordó que la mayoría de los diputados del partido de Bayrou le apoyan.