El venezolano Vladimir Illich Ramírez Sánchez, Carlos, uno de los activistas más conocidos de las décadas de los 70 y 80 del pasado siglo, va a ser enjuiciado por segunda vez en el Estado francés. En esta ocasión, el Tribunal Especial de lo Criminal de París le juzgará por varios atentados cometidos en el Estado francés entre 1982 y 1983, que causaron la muerte de once personas y 190 heridos, según fuentes judiciales. El juicio, que pone fin a 25 años de instrucción, se prevé para finales de 2007 o comienzos de 2008.

Los cuatro atentados con bomba que se le imputan fueron cometidos entre el 29 de marzo de 1982 y el 31 de diciembre de 1983 en un tren que cubría el trayecto París-Toulouse, ante la sede del periódico «Al Watan» en la calle Marbeuf de París, en un tren de alta velocidad cerca de Tain-L'Hermitage y en la estación Saint-Charles de Marsella.

Ramírez Sánchez, de 57 años, fue entregado por las autoridades sudanesas a París en agosto de 1994 y actualmente cumple cadena perpetua en Clairvaux por la muerte en 1975 en París de dos agentes secretos franceses y un informante. Además, tiene pendiente otro sumario por un atentado contra un comercio de París, en setiembre de 1974, que causó dos muertos y 34 heridos.

Carlos, que se define como un «revolucionario profesional» y cuya actividad estuvo ligada con la defensa de la causa palestina, ha negado su implicación en estos atentados.