La «cruel» política penitenciaria provoca dos intentos de suicidio
El intento de suicidio de dos presos políticos vascos ha encendido todas las alarmas sobre la dramática situación que vive el Colectivo de Presos Políticos Vascos. Askatasuna asegura que la actual política penitenciaria tiene como fin «destruir a las personas presas mediante una muerte lenta» y advierte de la incompatibilidad que supone la práctica de «esta violencia estructural» y el proceso democrático.
Oihana LLORENTE
Los intentos de suicidio del preso vasco Alfonso Sebastian y de otro que ha optado por guardar su anonimato ha traído una vez más a la palestra la extrema situación que padece el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) en las cárceles españolas y francesas.
Tal y como dio a conocer Askatasuna en una comparecencia realizada ayer en Donostia, el preso político donostiarra Alfonso Sebastian fue encontrado el pasado mes de abril en su celda tras haber intentado cortarse las venas de la muñeca y del cuello. Otro recluso que no ha querido dar su identidad también fue encontrado en similares circunstancias.
A juicio del portavoz de Askatasuna Juan Mari Olano, esos intentos por acabar con sus vidas, pone de manifiesto los objetivos de la propia política penitenciaria, ya que estos hechos «no son fruto de la casualidad, si no consecuencias buscadas y dirigidas desde los poderes públicos».
Olano señaló que en los tres años de mandato del presidente del Gobierno español Jose Luís Rodríguez Zapatero «ha habido un retroceso total y absoluto» en lo que respecta a la política penitenciaria y aseguró que en períodos de duros enfrentamientos, haciendo referencia a la época en la que el PP gobernaba, algunos presos enfermos salían a la calle y los que cumplían sus condenas lograban la libertad, «cosa que ahora no sucede», apostilló.
El dirigente de Askatasuna aseveró que la actual política penitenciaria de «presión total y absoluta crea situaciones dramáticas» y denunció su mantenimiento en vigor en un contexto político donde la mayoría social exige un nuevo escenario.
Olano, con un semblante serio, advirtió de que el Gobierno dirigido por Zapatero «trata de seguir imponiendo la voluntad política de los estados al conjunto de Euskal Herria» y dijo que es incompatible «mantener una violencia estructural como la política penitenciaria» y a la vez hablar de proceso.
Tras alertar de que en las últimas décadas «se ha intentado todo» contra la izquierda abertzale -donde situó las detenciones, la práctica de la tortura, la guerra sucia o las ilegalizaciones-, comentó que esos métodos han sido «estériles» ya que la izquierda abertzale sigue viva. En esta línea, afirmó que tarde o temprano se deberá desarrollar un proceso democrático para superar el conflicto que padece Euskal Herria, por lo que emplazó todas las formaciones a que sea cuanto antes.
El representante de Askatasuna también tuvo palabras para el partido liderado por Josu Jon Imaz, al que exigió que ponga «al menos el mismo interés en desmantelar la política penitenciaria que el que puso en su día para diseñar la dispersión».
Sin derecho a la salud
La abogada Ainhoa Baglietto recordó que los intentos de suicidio no son los únicos episodios trágicos que se están viviendo en las prisiones y recordó de manera especial la situación que padecen los presos gravemente enfermos. Tras explicar que la propia legislación contempla tanto el derecho a la asistencia médica particular como a la propia libertad del preso mediante la aplicación del artículo 92, la libertad provisional o la propia suspensión de la condena, subrayó que en la actualidad son 12 los presos vascos que sufren enfermedades graves e incurables.
La letrada informó que han obtenido una respuesta negativa a todas las peticiones de aplicación del artículo 92 e informó de que en el caso de Marilo Gorostiaga, Bautista Barandalla y Jon Agirre Agiriano han sido las propias cárceles las que han solicitado a Instituciones Penitenciarias la liberación de estos presos, obteniendo también el no como respuesta.
Baglietto trajo a colación además la situación de Juan José Rego Vidal, quien padece una enfermedad cerebro vascular. La abogada señaló que, al no conseguir su puesta en libertad, intentaron obtener su traslado a fin de valorar su situación médica, la cual también negaron.
Tras recordar los innumerables atropellos que sufren los presos políticos vascos, el movimiento antirepresivo denunció que «no hay derecho a la salud» para el Colectivo de Presos Políticos Vascos.
Askatasuna iniciará una ronda de contactos con las fomaciones políticas y agentes sociales y sindicales para alcanzar compromisos firmes en la defensa de los derechos de los presos políticos vascos.
Azken urteotan Estatu frantsesaren epaitegi bereziek izandako bilakaera lekuko hartuta, euskal militanteek jaso dituzten zigorren «emendatze izugarria» salatu du Askatasunak. «Errepresioaren bilanak» azaldu duenez, espetxe-zigor gero eta luzeagotara kondenatzen dituzte 14. sekzioko auzitegian epaitutakoak, bereziki, Korsikako eta Euskal Herriko herritarrak.
Askotan, orain urte batzuk gertatzen ez zen bezala, lehendik epaitutako kargu berberengatik beste zigor berria jasotzen dutela edo, helegitea aztertu ostean, espetxe urteak emendatzen dizkietela gaineratu du Askatasunak. Espetxeaz gain, beste zigor mota batzuk ere erabakitzen dituzte orain. Horrela, sistematikoki «lurralde frantsesean» bizitzeko debekua ezartzen diete hiritartasun espainola dutenei, zigorra amaitzerakoan kanporatzeko. Urte luzeetan baldintzapeko askatasunean irteterik ez lortzeko «segurtasuneko zigorra» deiturikoaren aplikazioa eta eskubide zibilen etetea ere, geroz eta gehiago aplikatzen ari da aipatu Epaitegi bereziak.
Gainera, epaitu aitzineko behin-behineko espetxeratze epeak, batzuetan, sei urteraino iristen dira.
Horren guztien hamaika adibide ditu mugimendu antierrepresiboak. Bakan batzuk aipatzekotan, datozen asteetan Intza Oxandabaratzen errekurtso-epaiketa, Ainara Goñi, Jon Oihenart, Beñat Trounday herritarren eta Lorentxa Guimon eta Ismael Berasategi preso politikoen kontrako epaiketa bai eta Unai Errea eta Itziar Larraz abokatuen errekurtsoaren azterketa ere nabarmendu ditu.
Estatu frantsesaren «salbuespeneko jursidikzioa, estrategia politiko jakin baten zerbitzura» dagoela salatu du Askatasunak, Parisek mantentzen duen jarrera horrek «gorrotoa eta bortizkeria bakarrik eragin dezakeela» gehituta.
Erakunde antierrepresiboarentzat, «politika arriskutsua» da oso: «Gerra politika garbia da, ondorio lazgarriak izan ditzakeena berehala gerarazten ez badugu». Borrokaren premia nabarmenduta, datozen asteetan izango diren mobilizazioetara eta, bereziki, ekainaren 16an, 17.00ean Baionan, 14. sekzio antiterroristaren deuseztea eskatzeko egingo den manifestazioan parte-hartzera deitu du Askatasunak.
La sicóloga Olatz Barrenetxea, conoce muy de cerca la situación que padecen los presos políticos vascos y es por ello que en la comparecencia de ayer afirmó que la política penitenciaria y la dispersión «están muy estudiadas para conseguir los objetivos marcados». Aseguró, además, que estas políticas «tienen como fin destruir a la persona».
Barrenetxea, que ha acudido en numerosas ocasiones a diversas prisiones con objeto de intentar paliar las consecuencias sicológicas que acarrea la prisión, denunció que en los últimos años se le han impedido realizar este tipo de visitas.
La sicóloga aseguró que ante situaciones de depresión o crisis es imprescindible activar un protocolo de prevención para prevenir males mayores, pero señaló que para predecir este tipo de situaciones es imprescindible trabajar directamente en ello.
Sobre la doctrina dictada por el Supremo que impone la cadena perpetua de facto, comentó que el no saber la fecha en la que se saldrá de prisión acarrea graves consecuencias desde un punto de vista sicológico.
Askatasuna tildó de «asesinos en potencia» a los responsables de la actual política penitenciaria y a los partidos que la respaldan, y sostuvo que se condena a los presos políticos «a una muerte lenta».
