Con demasiada frecuencia la ligereza preside nuestras apreciaciones. Es una mala costumbre, es un tic, es una manera infantiloide de despachar ciertos programas con cuatro frases pretendidamente ocurrentes, lo que nos coloca ante el paralelismo con lo enjuiciado. Como si la influencia de la banalidad fuera de difícil escapatoria. Desde la jerarquía informativa de los noticiarios hasta el más informal de los programas dedicados a lo más insustancial nos van transmitiendo una flojera y falta de rigor que contagia. Y debemos luchar contra ello, es nuestra pequeña obra positiva de esta semana, un objetivo para la autoayuda y la recuperación de los principios básicos.

Coloquemos las antenas bien orientados, porque están ofreciendo imágenes de campaña, y ahora mismo me viene una a la cabeza: dos jóvenes rubias, aparentemente muy pijas, supuestamente militantes del PP, denunciando unas agresiones nocturnas, y diciendo que lo malo «es que se nos reconozca por la calle». ¿Por qué salen de tal manera por todas las cadenas con tanta profusión, para que no les reconozcan? Los cronómetros, las publicidades indirectas, lo subliminal, lo tosco. Todo vale. Estamos en campaña y se han destapado todos los pozos sépticos de la desinformación, la manipulación, el victimismo, y la diarrea antidemocrática. Si la misma Fórmula 1 entró en liza, el resto de actividades son hoy materia de cambio electoral.

El otro día escribíamos «Paranoia nacional», y la verdad es que el programa se llama «Paranoia semanal». Las opiniones sobre sus contenidos siguen siendo las mismas. ¿Será la variación la línea de continuidad de Xavier Sardá en su «Dutifrí»? El tono empleado en su visita a Filipinas fue diametralmente opuesto a su primera visita a Brasil. O al menos así lo recibimos. Sin necesidad de acompañarse por nadie para hacer el espectáculo añadido, siendo él el protagonista de todas y cada una de las situaciones. Va de lo conflictivo, un preso con cadena perpetua tras conmutársele la pena de muerte, a las tías gemelas de Isabel Presley. Miles de islas Filipinas que quedaron en la parte no expuesta. El formato no solamente se emitió en TV3 como dijimos de manera ligera, sino en otras cadenas, entre ellas ETB-1.