En estos momentos en que el curso escolar está por finalizar y miles de jóvenes de Euskal Herria se van a enfrentar a la selectividad española y el BAC francés, Ikasle Abertzaleak ha realizado una reflexión acerca del estado en que se encuentra la enseñanza en los siete herrialdes.

El organismo estudiantil señaló ayer que el desencadenante del actual estado del sistema educativo -«que sufre la partición territorial, la no oficialidad del euskara en todo el territorio y la falta de un sistema educativo nacional»- es la partición administrativa: «No tenemos la unidad territorial que necesita Euskal Herria para su desarrollo, la que necesitan los estudiantes vascos para construir la Euskal Unibertsitatea».

En el camino hacia esos objetivos, continuaron, nos encontramos con «muros construidos por medio de la imposición, muros altos y largos pero frágiles», señalaron. Esos contarían con el cuidado de las personas «que París y Madrid han puesto ahí para gestionar la esclavitud de los estudiantes vascos» criticaron, en referencia a Tontxu Campos, Gilles de Robien y Luis Campoy.

No hay un currículum vasco

Ikasle Abertzaleak señaló que los sistemas educativos vigentes en Euskal Herria quieren crear «ciudadanos franceses y españoles» y denunció que ése es el objetivo de los últimos currículos presentados por Campoy y Campos: «el primero muestra a la comunidad foral como autonomía española y el segundo quiere hacernos creer que Euskal Herria es lo mismo que la CAV».

Ante ello, apuestan por «derribar los muros», impulsar la unidad de los estudiantes de Euskal Herria y dar pasos hacia un «sistema nacional de enseñanza».