«Trabajaremos dentro y fuera de las Juntas, con seguimiento crítico»
Candidata de EAE-ANV a las Juntas Generales de Bizkaia
Kepa PETRALANDA | BILBO
¿Cómo se acogen los mensajes y la presencia de ANV?
Estamos haciendo una campaña pueblo a pueblo y la gente está acudiendo a los mitines con normalidad. Creo que hay interés por conocer las razones de que ANV se presente a las elecciones y qué propuestas tiene para llevar a las instituciones.
¿Qué tratamiento reciben del resto de partidos y desde los medios de comunicación?
Además de excluir a ANV como si no existiese, parece que el resto de partidos presentan estos comicios como si fuesen unas elecciones absolutamente democráticas y nosotros creemos que son absolutamente antidemocráticas, pese a lo cual, vamos a participar, aunque no se cumplen los mínimos democráticos. Y respecto de los medios, ¿qué decir? Yo he tenido una entrevista en Euskadi Irratia y otra de cinco minutos en Bizkaia Irratia, ambos medios, por otra parte, euskaldunes. El tratamiento es vergonzoso.
¿Al escuchar los mensajes en esta campaña da la impresión de que todos los candidatos dicen cosas similares?
Yo creo que, quizá, la abstención va a ser importante, porque mucha gente tiene bastante desencanto con esta política electoralista. Todo el mundo habla de democracia participativa y es una vergüenza escuchar, por ejemplo, a los candidatos del PNV decirlo, como si poner una página web y poder entrar en ella sería participar en decisiones, aunque, por otro lado, el PNV no ha hecho ni caso a la decisión popular en asuntos como la térmica de Boroa o el Tren de Alta Velocidad. Todo el mundo habla de participación, de políticas sociales. A José Luis Bilbao se le llena la boca de decir que la Diputación de Bizkaia tiene un montón de políticas sociales, pero lo que no dice es que están privatizando todos los servicios; centros de tercera edad, trabajo con la inmigración, el empleo. Tiene que haber una red pública de servicios sociales, no se trata de concertar y de que la Diputación diga que hace, aunque corra a costa de la ciudadanía.
Insiste usted en los mítines en la necesidad de desbancar del poder a la derecha, al PNV...
Las siglas del PNV deberían querer decir Partido Neoliberal Vascongado. Tanto la Diputación de Bizkaia, como el Ayuntamiento de Bilbao pueden ser símbolo de esa política que mira hacia intereses de unos sectores muy determinados, que en el caso de la Diputación son los empresarios, los constructores y, en el caso del Ayuntamiento, se construye una ciudad que atiende muy poco a las personas que conformamos Bilbao y Bizkaia. Se necesita otro tipo de sociedad, que mire fundamentalmente a la ciudadanía y reconozca los derechos sociales.
Pero, ¿no va a ser imposible, en Bizkaia, sacar al PNV de donde está instalado?
Que deje de ser el partido más votado es difícil, pero no lo es tanto que pierda la mayoría absoluta, lo que no quiere decir que vaya a haber una alianza en Bizkaia de ANV con PSE y otros. El PNV gobernará en la Diputación, pero puede que no lo haga con mayoría absoluta, lo que le obligaría a hacer cambios y buscar alianzas puntuales, lo que daría nuevas posibilidades.
Irrumpen asuntos turbios, dinero de por medio...
Es evidente, el PNV tiene muchos chanchullos y se pueden destapar más. Ya dijo el señor Azkuna que han gobernado muy cómodos sin la izquierda abertzale. Cabe recordar lo del inicial candidato a diputado general en Gipuzkoa. Se planteó si tenía seis pisos y si los declaraba o no, cuando lo que es vergonzoso es que una persona, cargo público, tenga seis pisos.
Es muy crítica con la política fiscal de la Diputación...
Hace falta un cambio. En Bizkaia y en Euskal Herria, en general, hay mucho dinero, pero está mal repartido. Hace falta una política fiscal que sirva para redistribuir esa riqueza y eso pasa porque, quien más tiene, más pague y porque el dinero recaudado se reparta, sobre todo, entre quienes menos tienen, mediante otro tipo de política que permita que todas las personas puedan acceder a los servicios y derechos elementales.
¿Qué otra Bizkaia hace falta?
Hay que impulsar la cultura euskaldun y popular, y hay que garantizar los derechos básicos a todas las personas. La política de vivienda debe apuntar a que hay más de 40.000 casas vacías en Bizkaia que deben salir al mercado, mediante medidas fiscales o incluso expropiaciones, en la dirección del alquiler social. No se trata de hacer más vivienda, eso lleva al negocio de los constructores, sin que el precio baje. Hace falta una política de empleo que acabe con la precariedad y la deslocalización, también promovemos la paridad entre hombres y mujeres, así como el reconocimiento de todas las personas inmigrantes.
¿Y el desarrollismo?.
Estamos contra el modelo de urbanismo que nos imponiendo el PNV. Bakio, Getxo... son ejemplos de esa política con la que se arrasan los pueblos mediante un urbanismo que llena los pueblos de cemento. Además, proponemos una red pública de transporte, con un billete único para cualquier tipo de servicio, no el actual creditrans con el que pagas uno y medio, sino un precio único para determinado trayecto mediante una zonificación, de tal forma que sea igual utilizar metro, autobús u otro medio. En cuanto a los residuos urbanos, hay que cambiar la política impulsando que se hagan menos residuos y reciclarlos, sin nuevas incineradoras.
¿Qué diría a los indecisos porque votar EAE-ANV en muchos sitios no supondrá representatividad real en base a la Ley?
La gente debe tener claro que el voto a ANV es un voto útil porque vamos a estar en todas las mesas electorales y vamos a exigir el reconocimiento de todos esos votos en las instituciones. Hay vías legales para constituir las nuevas instituciones en base a la decisión de la ciudadanía y eso es lo que vamos a exigir. La ciudadanía va a decidir y se tienen que constituir las instituciones en base a esos votos. El PNV, EB, Aralar y EA dicen estar contra de la Ley de Partidos; pues que no la apliquen, esa será su responsabilidad.
Con la trayectoria de estos cuatro años, si se nos niega presencia oficial, seguiremos trabajando desde fuera, haciendo propuestas y con seguimiento crítico, pero también dentro, porque la situación es tan absurda que, siendo ANV legal, en Bizkaia podemos obtener 10 junteros, aunque sólo estén dos oficialmente representados, los de Ezkerraldea-Enkarterriak; los otros ocho seguiríamos trabajando igual. Ellos tendrán que resolver este absurdo. Se trata de acumular una marea de votos para impulsar el proceso político y eso será una parte muy importante en nuestro haber, reconocidos o no. Los votos cuentan y van a volver a contar.
¿No se pueden desligar las elecciones y el contexto político?
No se dan en un momento cualquiera. Se ha iniciado un proceso que tiene por objeto que este pueblo pueda llegar a un verdadero escenario democrático, donde todas las fuerzas políticas puedan actuar, donde todos los proyectos políticos se puedan defender y se reconozca a Euskal Herria la decisión sobre su futuro, y estas elecciones son inseparables del proceso político. Nos queremos enfrentar con el modelo neoliberal del PNV y presentar un proyecto de izquierdas y abertzale, y queremos impulsar el proceso, de forma indivisible. Necesitamos un proceso de normalización política para decidir nuestro futuro y la Euskal Herria que queremos construir debe hacerse desde presupuestos muy diferentes.