«El euskara es un derecho. En diferentes declaraciones internacionales consta que es derecho de los ciudadanos el conocer la lengua propia de su tierra. El euskara es el idioma propio de Euskal Herria. Por lo tanto, la escuela tiene que euskaldunizar a las nuevas generaciones». Con esta declaración, realizada a las 12.00 en el Parque de la Taconera de Iruñea, comenzó la presentación de la edición número doce de la Fiesta de la Escuela Pública Vasca, organizada por Sortzen-Ikasbatuaz y apoyada por diversos colectivos.

La lluvia que cayó en la capital navarra de forma intermitente, sobre todo por la mañana, condicionó diversas actividades programadas, pero no fueron éstas las trabas que más lamentó Sortzen-Ikasbatuaz, sino las que encuentra el euskara en Nafarroa «en todas las etapas educativas». Entre ellas, citaron la Ley del Vascuence; la implantación «en contra de la voluntad popular» de escuelas infantiles en inglés; las «continuas» trabas al desarrollo del modelo D, «imponiendo modelos como el A, el G o British»; las que se ponen a la euskaldunización de adultos, y la «negación sistemática» de la presencia del euskara en los ciclos formativos y en la universidad, entre otros.

Varias pancartas con los lemas «Auzo bakoitzak bere haur eskola euskaraz», «Eskola euskaldun-ona eta publikoa» y «Garaia delako, eskolak bai euskalduntzeari», resumían las reivindicaciones de Sortzen-Ikasbatuaz.

También hubo un recuerdo para Patxi Cía, miembro de la apyma del C.P. Mendialdea, de Berriozar, y de la permanente de Sortzen-Ikasbatuaz en Nafarroa, fallecido hace unos meses.

Paul Bilbao, en nombre de Behatokia, fue el encargado de leer el pregón de la fiesta de ayer, y a continuación el presidente de Sortzen-Ikasbatuaz, Juankar Aretxabaleta, remarcó la importancia que tiene la labor de este colectivo para la euskaldunización de las nuevas generaciones.

La presentación oficial, a la que asistieron Pernando Barrena, Mariné Pueyo y otros miembros de la izquierda abertzale, concluyó con una canción interpretada por alumnos de los colegios públicos Mendigoiti y Elorri, acompañados por la fanfarre Jarauta 69. La fiesta se prolongó durante todo el día con actuaciones musicales, teatro, joaldunak, juegos, talleres, etc., en una jornada en la que disfrutaron varias generaciones.