GARA > Idatzia > Kultura

«El periodismo es el género que más cerca está del espíritu de este siglo»

MANUEL VICENT
Escritor y periodista

Manuel Vicent participa en la elaboración de una serie de documentales para televisión que acercará a los espectadores a varias ciudades literarias. Dublín será una de ellas y por ese motivo ha releído títulos como «Ulises» y «Retrato del artista adolescente», de Joyce. Praga y San Petersburgo son otros lugares que nos instará a visitar. Por su parte, él ha sido invitado a venir a Donostia para hablar de literatura.

Izaskun LABEAGA | DONOSTIA

El profesor de la UPV Juan Velázquez sometió a un interrogatorio a Manuel Vicent en una de las sesiones del festival Literaktum de Donostia. El escritor y periodista charló con los presentes sobre la novela y la memoria, tema sobre el que también conversó con GARA.

¿No cree que, en la actualidad, se da un uso abusivo de la memoria como materia literaria?

Tal vez. Hoy en día todo es abusivo; mires donde mires, hay una superproducción en todos los sentidos. Si hablas de la novela histórica, efectivamente, hay un aluvión, también de novela de experiencia... Existe una sensación de plenitud, de lleno, de superproducción en todo.

Según su opinión, la memoria y la imaginación no se convierten en materia literaria hasta que no se entrecruzan o confunden. ¿No hay peligro de que una excesiva dosis de imaginación enturbie el relato de corte histórico?

Es cuestión de equilibrio. En cualquier caso, yo opino que la historia no existe. La historia no es más que ideología; me refiero a la historia oficial, a la que uno puede estudiar o contrastar en los archivos. Si no nos ponemos de acuerdo en qué ha pasado en un choque de coches en una esquina, imagina lo que ocurre con los datos históricos. ¿Qué sucede? Pues que tú de la historia sacas lo que te conviene; es un baúl infinito de donde vas sacando lo que tú crees, según tus convicciones actuales. En la historia pasada hay un muestrario para todas las pasiones, para todas las creencias, para todas las ideas; se trata de seleccionar.

«Verás el cielo abierto» (2005) está basada en sus recuerdos. ¿No se siente incómodo al dar a conocer detalles de su vida al público?

El hecho de escribir, aunque se escriba de un crepúsculo, es ya un acto de impudor. Aunque el lector pueda no leerte, cuando escribes en un periódico, te exhibes, te vendes, te ofreces. Si encima sacas las heridas de la vida, el impudor es aún mayor. Lo que ocurre es que, al final, lo haces y lo haces para salvarte porque, a fin de cuentas, uno siempre escribe para salvarse. Entre ir al psicoanalista o escribir una novela, eliges la segunda opción porque sale más barata.

¿La publicación de «Pelando la cebolla» sería, pues, la manera de salvarse que ha buscado Günter Grass? ¿Ha tenido ocasión de leer la obra?

Opino que un adolescente o un joven salido de la adolescencia puede cometer errores, como todos lo hemos hecho. De todas maneras, no he leído ``Pelando la cebolla'', porque Grass es un escritor que no me gusta, que me echa para atrás porque es moralista, porque se ha erigido en conciencia diciendo lo que es bueno y lo que es malo, marcando el camino a seguir. A mí esa gente que levanta el dedo y te indica el camino, esa gente que te riñe mucho no me cae bien. No niego que pueda ser un gran escritor, que sin duda lo es, pero a mí los moralistas no me van. Prefiero el escritor que dice: `Esto es lo que yo creo y usted elige su camino pero no le impongo el mío'. El moralista lo que quiere es que te parezcas a él.

Entiendo que le gusta el autor que escribe para la satisfacción personal y no pensando en el lector. ¿Es así?

Realmente, no sabemos para qué escribimos pero, si hubiera que explorar qué hay debajo del escritor, diría que es alguien que cree fabricarse un mundo a su imagen y semejanza, que lo que le rodea no le gusta o que sueña con una cosa mejor, y no la propone para que la gente siga ese camino sino para crearse él un mundo a su imagen y estar a gusto dentro de ese mundo de ficción. En el fondo, los escritores son niños que fantasean. Insisto, más que para la satisfacción personal, se escribe para la salvación.

¿Prefiere escribir del presente o del pasado?

Yo escribo del presente, pero es que en el presente también está implicado el pasado. El presente es la experiencia que tú tienes, la que aportas a este segundo que estás viviendo.

Dice del periodismo que es el género del siglo XXI.

Yo creo que el periodismo es la forma de entendernos literariamente a través de las palabras escritas o de las imágenes. Es el género que más cerca está del espíritu del siglo que estamos viviendo. La gente tiene una enorme ansia de que le cuenten historias. Lo que ocurre es que las historias que te cuenta hoy la televisión son muy evidentes. El hecho de que te puedas enterar de todo al mismo tiempo desde cualquier punto del planeta rebasa la ficción.

Volviendo a la cuestión de la memoria, la prensa conserva versiones muy distintas de un mismo acontecimiento.

Los periódicos, en cuanto pasen a las hemerotecas, se convertirán en ideología, serán interpretados como ideología. Pero el periodismo expresa mejor que ningún otro medio nuestras pasiones, nuestros sueños, nuestros crímenes y nuestras ilusiones. Ocurre como en todo: novelistas los hay buenos, malos y detestables, igual que periodistas.

En cualquier caso, es uno de sus medios favoritos, ¿no?

Me gusta el hecho de que el periódico sea como un tejido que se hace y se deshace cada día, así como el hecho de que se lea en el autobús, el metro o la playa. Está muy implicado en la palpitación, en el pulso de la vida.

¿Tiene algún libro entre manos?

Estoy escribiendo los textos para unos documentales sobre ciudades literarias para televisión. Después, escribiré un relato... ¡Yo qué sé! Algo tendré que hacer porque, como dijo Joan Fuster, supongo que morir será dejar de escribir.

¿Siente el peso del mercado?

Hoy tenemos una cultura de best seller y eres lo que vendes. A mí no me preocupa demasiado, la verdad. No me afecta anímicamente. Me gusta vender y que me lean, pero no lo fío todo al éxito de ventas.

Y, como lector, ¿lee las novelas relacionadas con la historia?

No suelo leer mucha novela. Me encantan las biografías.

¿Qué busca en un libro?

Que me sorprenda, que me abra un punto de vista distinto; lo mismo que busco en un viaje, un paisaje o una persona.

Günter GrAss

«Grass es un escritor que no me gusta, porque se ha erigido en conciencia, diciendo lo que es bueno y lo que es malo»

SALVARSE

«Escribes para salvarte. Entre ir al psicoanalista o escribir una novela, eliges la segunda opción porque sale más barato»

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo