Joseba etxeberria Apyma del CP Patxi Larrainzar de Errotxapea (Iruñea)
Tomarse en serio la educación pública
Nuevamente, como el curso pasado, el Departamento de Educación ha ofertado para la Rochapea 75 plazas educativas en el modelo D, para cubrir la demanda educativa en euskara para el curso 07-08.
Los datos que manejamos este año son muy parecidos a los del curso pasado y se corre el riesgo de ver, otra vez, cómo la demanda supera la oferta de plazas en dicho modelo. Esta circunstancia nos llevará, necesariamente, a buscar una solución para las nuevas familias, de manera que no sea el azar quien divida al barrio y cree personas de primera y de segunda.
En la última entrevista que mantuvimos en octubre de 2006 con el director de Educación Fermín Villanueva, definimos al CP Patxi Larrainzar como un centro de tres líneas y al CP Ave María como de una sola línea. No obstante, la realidad choca con estas definiciones; ya lo está haciendo con el CP Ave María, al que el Departamento ha asignado 14 aulas ordinarias en lugar de las 9 correspondientes a una línea, y ocurrirá con la oferta de 75 plazas para el modelo D en el CP Patxi Larrainzar, pues el número de prematrículas de este año superará la oferta de Educación.
Quisiéramos adelantarnos a la situación estresante que se produce durante y tras el periodo de matriculación, y poder evitar, poniéndole remedio, la consecuente problemática.
Pedimos que se abran en el colegio las líneas necesarias para satisfacer la demanda que exista, al igual que se ha hecho en años anteriores. Sabemos que esta solución es coyuntural. No es la respuesta que requiere la expansión demográfica de barrios como el nuestro. Sólo hay que ver que el número de familias de la Rochapea que quieren estudiar en el barrio sobrepasa la oferta de plazas en tres aulas, lo que significa un nuevo colegio de tres líneas.
La respuesta es tomarse en serio la educación pública. La falta de espacios y la mejora de la calidad educativa necesitan del reciclaje de edificios públicos para centros de enseñanza y de la inversión en nuevas estructuras y recursos educativos.
La respuesta a nuestro barrio viene de lo que permita que la demanda sea atendida de forma correcta, que la gente pueda optar y no se vea obligada a cambiar de modelo por falta de recursos en su lugar de residencia, de lo que avale la igualdad de oportunidades para las familias y para las distintas opciones.