Los choques entre tropas libanesas y grupos islamistas dejan 37 muertos
Al menos 37 personas perdieron la vida en los enfrentamientos armados entre el Ejército libanés y milicianos palestinos de la organización Fatah al-Islam en Trípoli, norte de Líbano. Los enfrentamientos se desarrollaron en tres lugares diferentes, entre ellos el campo de refugiados palestinos de Nahr al Bared. No está claro cómo comenzaron los combates ni tampoco es definitiva la lista de bajas. El Gobierno sirio decidió cerrar dos pasos fronterios con Líbano.
Los enfrentamientos armados sacudieron durante toda la mañana de ayer la ciudad de Trípolí, mientras la relación de víctimas mortales ascendía según pasaban las horas. A media tarde, fuentes del Ejército libanés cifraron en 37 el número de muertos -22 militares y policías, 14 milicianos y un civil, según el recuento oficial-, aunque seguían sin aclararse las causas que provocaron los choques. Sin embargo, no faltaron las voces que indicaron que Fatah al-Islam es una organización palestina, creada en noviembre de 2006, cercana a Al Qaeda. También levantaron la voz los pro occidentales que acusaron a Siria de estar detrás de los choques armados.
Los enfrentamientos se desarrollaron al menos en tres lugares: el campo de refugiados palestinos de Nahr al Bared, en el norte de Trípoli, la ciudad más populosa del norte de Líbano, el edificio Abdu y el barrio de Al Tel, al sur de la ciudad.
Las informaciones transmitidas por las televisiones libanesas fueron confusas y a veces contradictorias, sin que haya quedado claro si los choques armados comenzaron en el campo de refugiados o en el edificio `Abdu' del centro de Trípoli.
En cualquier caso, según los términos del acuerdo palestino-libanés, las fuerzas libnanesas no están autorizadas para penetrar en los campos de refugiados palestinos.
Según el relato efectuado por las fuentes oficiales, ocho militares murieron en los combates desarrollados en el campo de refugiados de Nahr al Bared, donde Fatah al-Islam tendría una presencia destacada, dicen los expertos.
Otros siete militares, indicaron las mismas fuentes, murieron en una emboscada contra un transporte de tropas en la localidad costera de Qalamun, a diez kilómetros al sur de Trípoli, mientras que otras siete uniformados habrían muerto en una posición militar cercana al campo de refugiados que durante los choques fue asaltada por los milicianos.
El general libanés Achraf Rifi indicó que los milicianos muertos eran catorce, diez de ellos fallecidos en el asalto al edificio.
Al mismo tiempo, en los enfrentamientos resultaron heridos 27 militares, 16 policías, siete civiles libaneses y 40 refugiados palestinos
La cadena LBC indicó que los enfrentamientos comenzaron porque el Ejército líbanés quiso desalojar a miembros de Fatah al Islam del edificio Abdu, ante lo cual el grupo lanzó un ataque desde dentro del campo de refugiados, explicó la cadena.
LBC informó de que Fatah al Islam acusó en un comunicado al Ejército libanés de lanzar «un ataque sin motivo» contra el campo de refugiados y que causó decenas de muertos y heridos en sus filas.
El primer ministro, Fuad Siniora, calificó de «crimen malintencionado» los ataques contra el Ejército y consideró que fueron un intento de «dañar la estabilidad» del país.
No está nada claro cómo comenzaron los enfrentamientos en Trípoli y alrededores, que dejaron 22 militares muertos, 14 milicianos palestinos de Fatah al-Islam y un civil. Los combates dejaron un centenar de heridos.
Siria decidió cerrar dos puestos fronterizos de su país con el vecino Líbano hasta que la situación se estabilice en el llamado `país de los cedros' tras el comienzo de los combates. Según la agencia oficial de noticias siria Sana, el Ministerio del Interior decidió la clausura de los pasos de Al Arida y Al Dabuseiya (ambas en la frontera norte del Líbano) para garantizar la seguridad. Siria ya rechazó en marzo por «infundado» un comunicado del Gobierno libanés apoyado por Washington y la UE en el que vinculó a Damasco con el grupo Fatah al-Islam.