CIUDAD DE VALENCIA Los rojillos dejan prácticamente sellada la permanencia con la victoria
Osasuna se gana la tranquilidad
El conjunto navarro impone su superioridad ofensiva y física ante un Levante mermado desde el inicio del encuentro por la expulsión de Molina. Roberto Soldado allanó el camino de la victoria con sus tres goles, todos ellos de muy bella factura; Raúl García hizo el otro
Manex ALTUNA | IRUÑEA
La gran temporada completada por Osasuna no podía terminar pasando apuros en Liga y los jugadores rojillos se conjuraron ayer para terminar con el peligro que se les acercaba por la parte de abajo de la tabla. Les estaba costando mucho sellar la permanencia y tras desperdiciar varias oportunidades no fallaron ante el Levante.
Con la victoria en el bolsillo se acabaron los apuros y Osasuna disfrutará de tres jornadas tranquilas. Aunque no de forma matemática, los 40 puntos con los que cuenta en la clasificación, dejan prácticamente asegurada la permanencia. El Levante, en cambio, deberá seguir sufriendo para mantenerse en Primera.
Osasuna entró en el Ciudad de Valencia con el claro objetivo de controlar el partido y exponer la diferencia existente entre un equipo que ha disputado las semifinales de la UEFA y otro que lleva toda la temporada luchando por evitar el descenso. Los esfuerzos europeos han pasado factura a los navarros y necesitaban asegurar la permanencia con una victoria para afrontar con tranquilidad el último tramo de la temporada.
Los rojillos se pusieron el mono de trabajo y construyeron la casa para traer a Iruñea los tres puntos desde abajo. El triángulo que empleó Ziganda con Raúl García más adelantado, Patxi Puñal y Nekounam en el centro del campo impuso el ritmo, y desde los primeros compases los navarros dejaron claras sus intenciones. Muestra del dominio que ejercieron desde el inicio fue que sacaron cuatro córners en menos de cinco minutos.
Soldado, el más decisivo
La expulsión de Molina también contribuyó a que Osasuna mandara sobre el terreno de juego al quedarse con uno menos el Levante. El portero de los granotas se tuvo que marchar a las duchas en el minuto cinco al verse obligado a detener con las manos fuera del área un disparo con la puntera de Soldado tras una pugna con su marcador por un balón en largo.
El lanzamiento del delantero no era muy peligroso, pero metió el pie en el momento oportuno y a Molina, que había salido de la portería, le pilló de imprevisto.
Salvo en acciones individuales -lanzamientos de Riga y Courtois-, el Levante no era capaz de acercarse a la portería de los navarros y era cuestión de tiempo que Osasuna marcara. Se veía venir y en una falta botada por David López, Soldado envió el balón a las redes con un certero remate de cabeza.
Lastrado por la inferioridad numérica, al conjunto local se le hacía imposible subir arriba el balón. Los navarros, en cambio, jugaban con tranquilidad y se sentían cómodos. El segundo gol de Soldado no tardó en llegar. La defensa del Levante falló y el delantero valenciano resolvió con eficacia al recoger un balón en largo en el borde del área.
Con la diferencia de dos tantos en el marcador a su favor, Osasuna cometió el error de relajarse y dejar que los granotas fueran creyendo en sus posibilidades. La defensa rojilla falló en el saque de una falta y permitió a Descarga rematar solo. Faltaban dos minutos para el descanso y el Levante recuperaba la ilusión de poder remontar el partido a base de tirar hacia adelante. Sin embargo, en la siguiente jugada Raúl García cogía por sorpresa a la retaguardia y ponía el 1-3 en el marcador. Con el gol del joven canterano Osasuna respiraba tranquilo.
Al entrenador del Levante, Abel Resino, no le quedaba más remedio que jugársela en la segunda mitad para buscar la remontada y dio entrada a Salva por el lateral izquierdo Rubiales. El Levante fue al ataque descaradamente.
Con más corazón que cabeza, los levantinos achucharon a Ricardo, que tuvo que intervenir más de lo deseado. Pero al mismo tiempo descuidaron la retaguardia y propiciaron numerosos contragolpes de los navarros.
Osasuna asestó el golpe definitivo cuando mejor lo estaba haciendo el Levante. Ricardo impidió con una gran parada que Reggi hiciera el segundo gol de los granotas y en la continuación de la jugada Soldado se sacó de la chistera un lanzamiento desde el centro del campo que se coló en la portería de Cavallero. El 1-4 resultó determinante para que los navarros aseguraran los tres puntos que le permitirán disfrutar de un final de temporada plácido porque les faltaría un punto para sellar la permanencia matemática.
El valenciano Roberto Soldado acabó con la sequía goleadora que perseguía a los delanteros de Osasuna desde hace tres meses. No marcaban desde el pasado 11 de febrero, cuando el propio Soldado goleó, por partida doble, en Tarragona frente al Nástic.
Por su parte, el delantero camerunés Pierre Achille Webó no anota desde el 14 de enero y el punta serbio Savo Milosevic, lesionado el 2 de mayo, desde el 10 de diciembre, mientras que el cuarto delantero, el argentino Bernardo Romeo, permanece inédito en Liga. Con los goles marcados frente al Levante, Soldado eleva su cuenta en Liga a 11 tantos, merced a un triple (ante Levante), tres dobletes (frente al Deportivo, Betis y Nástic) y los goles conseguidos ante el Athletic y el Levante en la primera vuelta en Iruñea.
El delantero valenciano, cedido por el Real Madrid a Osasuna, iguala así la marca establecida por Milosevic la pasada temporada, 11 goles en Liga, a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato, al tiempo que cuenta con un gol en la Copa de la UEFA y otro en la Copa. Soldado restó importancia a su actuación y subrayó que lo relevante era la victoria. «Pasan pocos partidos como los de hoy -por ayer-, pero lo importante es los tres puntos que nos pone a medio paso del objetivo», dijo. Preguntado por el gol marcado desde campo propio, afirmó que «ha sido bonito, pero vale lo mismo y lo importante es el resultado. Habíamos hablado en el descanso que teníamos el viento a favor y que el portero se adelantaba. Sin pensarlo, le he pegado, la he enganchado y ha entrado».
El entrenador de Osasuna se mostró contento por el rendimiento de su equipo y la contundente victoria lograda, pues a su juicio el equipo ya tiene prácticamente en sus manos el objetivo de la permanencia.
«Hoy teníamos una auténtica final, nos habíamos complicado la vida en las últimas jornadas y no podíamos perder. Creo que se ha visto que no veníamos a especular con el resultado, que hemos salido muy metidos. Además, nos ha acompañado la fortuna con la expulsión de Molina, pero creo que lo principal es la mentalidad con la que hemos salido», dijo.
«Quizá cuando peor hemos estado ha sido en el inicio del segundo tiempo, cuando el Levante ha empezado a jugar balones largos, ellos le han echado mucha casta y si hubiesen marcado un gol más nos lo hubiesen puesto difícil, han peleado mucho y tienen claro que quieren evitar el descenso», señaló.
En opinión de Ziganda, «si el próximo domingo logramos puntuar ya tendremos prácticamente lograda la permanencia. Hoy se ha visto que el fútbol es cuestión de rachas y de confianza».
Abel Resino, entrenador del Levante, se mostró contrariado por la mala suerte que a su juicio tuvo su equipo porque «es difícil que un equipo se lo encuentre todo tan de cara y otro tenga tantos contratiempos».
«Es complicado que pase lo de hoy -por ayer-, pero tenemos que estar tranquilos porque lo hemos dado todo. Ellos han llegado tres veces y nos han hecho tres goles», dijo. Para el técnico toledano del Levante, cuando sus pudieron remontar llegaron los tantos de Osasuna.