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Elecciones en Euskal Herria

Debacle en Bizkaia para el «despotismo jeltzale»

Si bien el batacazo electoral del PNV no se limita a Bizkaia, y se vislumbran razones políticas profundas para explicarlo, ello no es óbice para detenerse a repasar su gestión municipal y calibrar cómo ha podido influir el «despotismo jeltzale» en estos resultados.

Agustín GOIKOETXEA

Las problemáticas locales y el carisma de los candidatos juegan malas pasadas, principalmente al PNV, aunque también al PSE. En Santurtzi, el jeltzale Ricardo Ituarte logra la mayoría absoluta gracias a la anulación de ANV, que le permite sumar dos ediles más, y a los 2.880 sufragios más que Myriam Frade (PSE), a quien los escándalos urbanísticos de su antecesor, Javier Cruz, especialmente la recalificación del solar del céntrico colegio de Hijas de la Cruz, pasa factura.

En la vecina Zierbena, al PNV le ha surgido una candidatura «independiente» -Zierbena beti- alimentada por jelkides descontentos con la junta municipal, que le resta tres ediles a su mayoría absoluta -de 8 a 5- y la irrupción de ANV deja al PSE sin concejal.

La falta de carisma de la jeltzale Jasone Valle y el escándalo de la promoción de viviendas en Arizgoiti termina con las sucesivas alcaldías del PNV en Basauri, donde la veterana Loly de Juan (PSE) se impone en los comicios, aunque tendrá que negociar con el PP. Para batacazo el del jeltzale Imanol Garai, al que la polémica ciudadana con la implantación de la OTA en Sopela le hace perder 4 ediles, los que tiene ANV -que mejora los resultados de la izquierda abertzale-, EB-Aralar (3), PSE (2), EA (1), PP (1) y BLV (1). El resto de formaciones puede acabar con un gobierno muy contestado y polémico.

Quien tendrá que optar por la pasarela en vez de por la política será Azucena Ordóñez, número cuatro de la lista del PSE en Abanto y que obtuvo el título de «Mejor cuerpo» en el certamen de Miss Euskadi, tras la mayoría absoluta del jeltzale Manu Tejada con 9 ediles. El PSE pierde un edil (3) mientras el PNV fagocita a la agrupación AMA y a EB-Aralar. ANV logra un corporativo.

La debacle del partido de Josu Jon Imaz es significativa en Durangaldea, comarca muy afectada por el trazado del TAV. En Atxondo, donde se pretende construir un viaducto de 65 metros de altura y prácticamente un kilómetro de longitud en Apatamonasterio, ANV logra la mayoría con 5 ediles frente a los 4 del PNV, que antes tenía 8. El PSE desaparece a la vez que el apharteid político.

En Abadiño, con el abandono del veterano Javier Uriarte y su polémica gestión mandato tras mandato, el PNV pasa a ser la tercera fuerza (4 ediles) por detrás de los Independientes (5) y ANV (4), difuminándose la representación de EB-Aralar, PSE y PP.

En Elorrio, la nefasta gestión del jeltzale Agustín Asua, a quien su partido «despachó» y gobernó con mayoría absoluta (8 ediles) al margen de su equipo, se salda con la victoria de ANV (6), seguido de PNV (5), Alternativa Ciudadana de Elorrio (1) y PSE (1). También se impone la izquierda abertzale en Mallabia (5) seguido de PNV (4).

En Berriz, el relevo de la jeltzale Rosa María Ostogain por Jabier Azpitarte termina con la mayoría absoluta (8), ya que tendrá que gobernar con 5 concejales frente a los 4 de ANV, 1 del PSE y otra de EA. Otro relevo en Garai tras 28 años de gobierno de José Loizate, a sus 77 años, termina con la alcaldía jeltzale en beneficio de una candidatura vecinal. En Izurtza, ANV (4) se impone al PNV (3). En Ubide, los independentistas (4) acaban con la hegemonía jeltzale (1), que copaba el Consistorio gracias a la ilegalización.

Tampoco son buenos los resultados en Durango, donde PNV pierde fuelle (7) en beneficio de ANV (4), PSE (4), PP (3), Aralar (2) y EB (1). Juan José Ziarrusta se enfrenta a otros cuatro años de padecimientos, acostumbrado su partido al rodillo. No tendrán ese problema en Zalbibar, donde la anulación de la lista de ANV, a quien correspondían 3 actas, permite a los jeltzales contar con 1 edil más (4), igual que EA (3) y el PSE (3).

En Zornotza, el jeltzale David Latxaga logra la mayoría absoluta (9) gracias a la anulación de la lista de ANV, a quien correspondían 4 ediles. Sus actas van a parar a PNV (2), PSE (1) y PP (1). Precisamente ésa es la razón por la que Juan Carlos Goienetxea (EA), con 8 concejales, perderá la Alcaldía de Bermeo en beneficio del PNV (9), al repartirse los 3 ediles que habría obtenido ANV de no haber sido anulada su candidatura.

En Gernika, la hegemonía jeltzale se desvance como un azucarillo (5, antes 10), en beneficio de EA (6, antes 5). Por detrás, irrumpe ANV (4).

En Igorre, donde las demandas vecinales de incrementar el servicio en el centro de salud no fueron atendidas, los jeltzales pierden la mayoría absoluta -de 7 a 5- surgiendo la plataforma ciudadana Igorre Danontzat (2) y el reforzamiento de la izquierda abertzale, de 3 a 4 corporativos. En Errigoiti, donde ANV hubiera quitado un edil al PNV (5), la despótica gestión de Iñaki Madariaga ha supuesto la irrupción en el Ayuntamiento de SOS Errigoiti con dos corporativos.

En Muxika, el PNV pierde tres ediles (5 ahora) al presentarse Mauxika Garbi Auzotarren Elkartea (2) y ANV (2). EA, que tenía en el mandato anterior un edil, es fagocitado por el movimiento vecinal en respuesta a la ampliación de la empresa Finsa-Inama y del polígono industrial de Busturialdea.

La operación urbanística en marcha en el barrio getxoztarra de Andra Mari supone un desgaste para EB-Aralar, que ve reducida su representación en el Consistorio en un edil, al igual que le sucede al sucesor de Iñaki Zarraoa, el jeltzale Imanol Landa, que se enfrenta a una dura papeleta tras el empate a con el PP (10) y el ascenso del PSE (4). En Bakio, el concurso de los independentistas y la reacción a los planes de construcción de viviendas, «ayuda» al PNV a bajar dos corporativos (6) a pesar de que el Ayuntamiento pasa de 9 a 11 ediles por superar los 2.000 habitantes: ANV (2), EA (2) y EB-Aralar (1).

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