La jornada posterior a la consulta electoral no deparó claves que pudieran aclarar posibles cambios en el Gobierno foral ni en el Ayuntamiento de Gasteiz.

Ya la noche electoral, el candidato a diputado general por el PP, Javier de Andrés, «felicitó» al PSE por su victoria en la capital alavesa, para añadir su disposición al entendimiento, en clave de causa común del nacionalismo español. La única respuesta llegó indirectamente de boca del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien avanzó que eventuales pactos deberán sellarse «de común acuerdo» con la dirección federal, y adelantó que tanto PP como ANV están «excluidos» de las conversaciones para formar «gobiernos progresistas».

En ese contexto, el presidente del ABB del PNV, Iñaki Gerenabarrena, adelantó que su formación no descarta la posibilidad de poder gobernar en la Diputación de Araba. «No puedo decir que Xabier Agirre vaya a ser diputado general, pero tampoco puedo decir que no vaya a serlo», dijo, antes de atribuir a la ausencia de coalición entre su partido y EA el tercer puesto del PNV, que obtuvo 14 escaños.

Nada de contenido, ya que la suma del «tripartito más Aralar» -opción proclamada por los jeltzales durante la campaña- sólo llega a 18 procuradores, por 15 del PP y 14 del PSE. ANV, con los cuatro junteros oficiales -en Aiara fueron anulados sus votos- completa los 51 del hemiciclo. A día de hoy es difícil imaginar que el PSE vuelva a regalar la Diputación al PP, como hace cuatro años, pero sí podría reclamar el apoyo de los jeltzales para desbancar al partido de Mariano Rajoy.

Por lo que respecta a la Alcaldía de Gasteiz, Alfonso Alonso (PP) se adelantó en dar la enhorabuena a su contrincante del PSE, Patxi Lazcoz, por su victoria y anunció que seguirá «con su compromiso» con la ciudad tras ocho años de regidor y once de concejal. El adiós de Alonso será celebrado por muchos sectores sociales de la ciudad, incluida la izquierda abertzale, a la que el apartheid ha dejado fuera a pesar de que la «candidatura legal» de ANV -la que presentó a Juntas Generales- obtuvo 9.574 votos en Gasteiz, más de los cosechados tanto por EB-Aralar (2 ediles oficiales) como por EA (1).

El PNV podría jugar la baza de alcanzar un pacto de calado para facilitar el acceso de Lazcoz al sillón del primer edil, a cambio del Gobierno foral, pero en este momento eso parece depender más de la visión global del PSOE que de la capacidad real de presión de los jeltzales y sus socios, que deberían explicar por qué dejan vía libre al PP en caso de no apoyar al candidato del PSE a diputado general, Txarli Prieto.

Como en el resto de ayuntamientos, el próximo 16 de junio tomarán posesión de sus cargos los nuevos miembros de la Corporación gasteiztarra. Hasta entonces, los cesantes continuarán sus funciones solamente para la administración ordinaria.