Los resultados electorales abren la puerta a la fusion de las cajas vascas
os resultados de las elecciones al ayuntamiento de gasteiz y a la diputacion alavesa, con la previsible salida del pp del control de ambas instituciones abre de nuevo las esperanzas de que la fusion de las cajas vascas avance. La posicion dominante del pp en caja vital impidio dar los pasos hacia la union necesaria. Al paso actual, le debe seguir el cambio de la legislacion de cajas, que compete solo al Gobierno de lakua. L
Los principales actores de la próxima fusión de las cajas vascas ven «con cierto optimismo» los resultados electorales para llevar adelante el proyecto común entre Vital Kutxa, BBK y Kutxa. Fuentes cercanas a ese proceso afirmaron ayer a GARA que los votos «han favorecido, a primera vista, a quienes creemos que debe producirse esa integración para hacer una entidad fuerte». Hasta la fecha, la reticencia del PP de Araba a permitir esa unión, que llevaría la sede a Bilbo, obligó al PSE a poner en hibernación al proyecto en espera de una coyuntura electoral favorable, que los principales actores de esta nueva arquitectura financiera entienden que se puede producir de aquí a un mes y medio.
A partir de ahí, corresponde al Gobierno de Lakua dar el paso de presentar la nueva legislación para que pase la prueba del algodón en el Parlamento de Gasteiz. Quienes están en el proceso, «sin olvidarse de la importancia que supone para la actividad financiera de Euskadi», conocen que Lakua ya tiene elaborado el proyecto, pero está a falta de que la modificación de las fuerzas municipales en el Ayuntamiento de Gasteiz y en la Diputación permitan que la mayoría de la asamblea de Vital Kutxa otorgue la luz verde al proceso, entendiendo que «nadie pierde, sino que cada una logra relevancia y apoyo conjunto para acometer proyectos e iniciativas que no se pueden activar de manera individual».
Engranaje, en marcha
Si se producen esos cambios, los responsables de la fusión creen que en otoño puede aprobarse la legislación, lo que «pondría en marcha» el engranaje. En teoría la nueva legislación debe contemplar una asamblea de 150 miembros y dispondría de 30 directivos en el consejo de administración. También había acuerdo sobre la distribución de la Obra Social para permitir que se mantuvieran los compromisos de las tres. Ni antes ni en el actual momento se ve factible la integración de Caja de Ahorros de Navarra (CAN), aunque la salida de Miguel Sanz de la presidencia del Gobierno foral le obligaría a abandonar también el máximo puesto ejecutivo en la CAN. «Es indudable que las cajas, igual que están haciendo los bancos, se están uniendo como fórmula para blindarse y actuar en un mercado financiero en el que hay menos actores, pero más fuertes y dinámicos», expresaron a este diario esas fuentes, pero entienden que primero se tendría que dar el paso a tres bandas, para no descartar una alianza mayor en un futuro inmediato.
La iniciativa saltó a la luz en el verano de 2005, cuando el acuerdo entre los tres presidentes, Xabier Irala, Carlos Etxepare y Gregorio Rojo, estaba cerrado y consolidado. Sin embargo, el proceso tropezó en la vía política, aunque los tres presidentes de BBK, Kutxa y Vital Kutxa consideran la integración «necesaria» para hacer frente a la competencia.
De hecho, otras entidades en el Estado español están dando pasos en ese sentido, lo mismo que se están produciendo movimientos de control entre bancos europeos. Se trata de una carrera a corto plazo para situarse en una posición preferente ante el mercado competitivo.
Mas de 70.000 millones
Las tres cajas tienen un balance económico superior a los 70.000 millones, lo que les permitiría emprender actuaciones de gran calado. Por ejemplo, BBK tuvo que aliarse con la división financiera de General Eléctric para obtener un respaldo y posición financiera.
La decisión, entre otras ventajas, permite a BBK afrontar la expansión en Iberdrola, ya que cuenta con casi el 10% del capital, pero los movimientos que se están produciendo en la eléctrica, tras la absorción de Scottish Power, reducirá esa participación a alrededor del 7,5% tras la ampliación de capital.
El presidente de la entidad, Xabier Irala reconoció públicamente que las cajas vascas estaban «amordazadas» para hacer frente a actuaciones de gran envergadura en el mercado para la defensa de la actividad económica de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Juanjo BASTERRA