Danilo Di Luca, actual líder del Giro, mostró ayer, en el día de descanso, su predilección por la prueba italiana en relación a un Tour que, ha afirmado, no le gusta.

«El Tour no me vuelve loco. No me gusta la gente que hay, no me gusta el recorrido, aunque es la carrera más importante del mundo y antes o después me tocará ir a disputarlo; pero no lo siento como el Giro», comentó Di Luca en rueda de prensa, aprovechando el segundo día de descanso de la prueba.

No en vano la historia de Di Luca con el Tour no ha estado precisamente marcada por un idilio. Así, en 2004, cuando militaba en el Saeco, los organizadores mostraron su deseo de que no corriese al aparecer su nombre en una investigación de la Fiscalía de Roma.

«El ciclismo ha cambiado. Hay corredores que se fatigan, que sufren crisis, no hay ya fenómenos», opinó.

Sobre las últimas confesiones de dopaje, dijo: «Son cosas de hace diez años, yo no estaba. Reafirmo que ahora el ciclismo es otra cosa».

«El único mérito de los corredores debe ser el de entrenarse y fatigarse, desde luego no lo es si uno se dopa. No hay que recurrir a cosas artificiales», añadió.

Di Luca, sobre su triunfo final en la actual edición, dijo que sólo le falta «la subida al Zocolan».

Al término de la conferencia de prensa de Di Luca, que es conocido en el pelotón como el "killer" de Spoltore (localidad de nacimiento), hubo lugar para una cierta sorpresa.

Un dirigente de la firma deportiva Lotto, que viste al Liquigas, presentó un modelo único de unas zapatillas de reposo dedicadas a la actual "maglia rosa" (líder de la general del Giro): en la misma, junto al nombre de "killer", figuraba una pistola. Algo que trajo consigo una cierta polémica en los presentes.estua lehenengo paragrafoa.

Gainerako paragrafoak.