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Vera, en el banquillo acusado de comprar el silencio en el «caso GAL»

El juicio por el «caso de los maletines» contra Rafael Vera y tres de sus colaboradores se presume largo. El que fuera secretario de Estado se enfrenta a una petición de siete años por «malversación de fondos públicos». Según la Fiscalía, pagó más de 1,5 millones de euros a las esposas de Amedo y Domínguez para que estos policías no delatasen a miembros del aparato del Estado involucrados en la trama de los GAL.

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A cuentagotas. Así se desarrolla el juicio contra Rafael Vera y tres de sus colaboradores por el «caso de los maletines» -tal y como se ha llamado a este apéndice del «caso Marey» y el de los fondos reservados- que se desarrolla desde primeros de marzo en la Audiencia de Madrid. Un nuevo testigo, en este caso el jefe de la Sección Económica de la Secretaría de Estado para Seguridad, Juan Antonio Mínguez, declaró ayer en el juicio que se lleva a cabo contra el ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, acusado de encargar una serie de pagos a las esposas de José Amedo y Michel Domínguez para evitar que los policías implicasen a miembros del Gobierno de Felipe González en la trama de los GAL.

El fiscal del «caso de los maletines» reclama para Rafael Vera siete años de prisión y 16 de inhabilitación, en concepto de delito de «malversación de caudales públicos». Junto a él están en el banquillo el actual jefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Félix Hernando; el ex jefe del Servicio de Operaciones de Interior, Aníbal Machín; y el secretario personal de Vera, Juan de Justo. El Ministerio Público pide para los dos primeros dos años de prisión y cuatro para este último.

Según recoge el escrito de la acusación, el que fuera secretario de Estado empleó fondos reservados para «garantizar el silencio» de los policías Amedo y Domínguez, en aquellos momentos encarcelados, para que éstos no «delatasen a otros implicados en la trama de los GAL, entre los que se encontraba el propio acusado». Precisamente, fueron las declaraciones de los dos funcionarios los que llevaron al banquillo de los acusados a miembros de la cúpula del Ministerio de Interior del Gobierno del PSOE, entre los cuales estaba el mismo Vera.

Con el objeto de silenciar a los agentes, según la Fiscalía, Rafael Vera puso un sueldo a los dos funcionarios mediante pagos que efectuaba a sus esposas. Pero además de estas retribuciones periódicas, el escrito apunta que los mayores pagos se realizaron a través de cuentas que las esposas de los policías abrieron en Suiza, mediante los cuales pagó más de 200 millones de pesetas. Para ello, Vera se sirvió de la cuenta de fondos reservados que el Ministerio de Interior tenía en el Banco de España.

Durante el juicio, en su turno de declaración, el ex secretario de Estado para la Seguridad respondió con indirectas a la acusación del fiscal. Aseguró primero que no recordaba si había pagado a Amedo y Domínguez 260 millones de pesetas (más de 1,5 millones de euros) de los fondos reservados. Mostró una actitud similar cuando se le enseñó una maletín negro que se encuentra como pieza de convicción en la sala. «Tengo dudas... parece más caro que los que comprábamos», ironizó.

Por contra, el ex director general de la Guardia Civil, Luís Roldán declaró que Vera le había dicho que un viaje a Ginebra de dos de sus subordinados era «por un tema delicado de pagos prometidos a José Amedo».

El «caso de los maletines» ha llegado a los tribunales tras un largo periplo, que comenzó en 1995. El sumario, una vez instruido, desapareció. Fue en el año 2004 cuando los 28 tomos reaparecieron.

Amnesia

Rafael Vera mostró una actitud prepotente durante su declaración en el juicio y afirmó que no recordaba si había pagado o no más de 260 millones de pesetas a las esposas de Amedo y Domínguez.

A la espera de Estrasburgo en el «caso Marey»

El ex secretario de Estado para la Seguridad espera por otro lado que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo falle a su favor y anule la sentencia por el «caso Marey» que dictó el Tribunal Supremo y que ratificó el Tribunal Constitucional. Aquel dictamen lo condenó a diez años por el secuestro de Segundo Marey, pero, indultos y regímenes especiales de por medio, tan sólo pasó en prisión tres meses. Sin embargo, Vera recurrió al Tribunal de Estrasbugo la sentencia de TS.

Hace escasas semanas, el tribunal europeo admitió a trámite el recurso interpuesto por Vera. Este, valiéndose los micrófonos de Radio Euskadi, difundió que instancias europeas habían fallado ya a favor de su recurso, cuando en realidad sólo ha pasado el trámite. La resolución tardará en llegar aún varios meses, aunque se prevé que efectivamente sea satisfactoria para el ex número dos de Interior como ocurre con la práctica totalidad de las peticiones que no son rechazadas en el primer momento..

Aun siendo así, esta decisión no sería vinculante y no acarrearía obligatoriamente la repetición del juicio. El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, sí se apresuró a decir que «hay que respetar las decisiones de los tribunales y deben ser acatadas y llevadas a la práctica».

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